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Resurrección

Sebastian Vettel volvió a sonreír en Singapur, tras un año sin ganar con Ferrari, por lo que parece queel piloto alemán ha resucitado

OPINIÓN

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Ferrari consiguió un doblete histórico en el exigente circuito de Singapur, donde el domingo pasado cosechó su tercera victoria al hilo después del descanso vacacional. Y la noche asiática se pintó de rojo, en un podio donde no hubo espacio para Mercedes, pues Max Verstappen ocupó el tercer escalón tras una intensa carrera en la que venció a los dos pilotos de Mercedes.

Pero quizá la noticia más importante fue la victoria de Sebastian Vettel, síntoma de que su estado anímico muestra un positivo repunte de cara al resto de una temporada difícil para el alemán, que no ganaba desde el Gran Premio de Bélgica de 2018 y estaba sometido a una fuerte presión.

Y si bien es cierto que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas todavía están lejos de los hombres de Ferrari, todo parece indicar que la Scuderia ya encontró la fórmula ganadora que hará explotar de júbilo a los tifosi en 2020, con la ilusión de volver a ganar un campeonato de pilotos, lo que no ocurre desde 2007 cuando Kimi Räikkönen se coronó.

En 2008 Ferrari se adjudicó el título de constructores al derrotar a McLaren que, en esa temporada, llevó a Hamilton a ganar el primero de los cinco campeonatos que atesora el británico en la categoría reina. Y desde entonces, la sequía de triunfos se ha prolongado hasta el día de hoy.

Desde luego que la victoria de Vettel en Singapur provocó molestia en Leclerc. El joven monegasco se había mostrado fuerte en la clasificación, luego de conseguir la quinta pole de su vida en la presente temporada, lo que habla de crecimiento.

Pero la estrategia de Ferrari acabó favoreciendo a Vettel, que había partido desde la tercera posición, un puesto por detrás de Hamilton, y aunque el rostro de Charles denotaba enfado, se trata de un piloto con una gran madurez emocional que supo encajar la derrota, consciente de que el resultado fue bueno para el equipo, y sirvió para acercarse a Mercedes en la tabla de constructores.

Con esta victoria en Singapur, Vettel desempató con Hamilton, que también tenía cuatro triunfos en el circuito asiático, y así se convirtió en el rey de Mariana Bay, en una noche donde el undercut hecho por los estrategas de Ferrari lo devolvió a pista por delante de Charles, y así permaneció hasta el final de la carrera, sin ningún contratiempo que haya puesto en riesgo una importante victoria que representa su resurrección.

Ojalá que este logro de Vettel no sea un espejismo, y a partir de ahora, con la moral a tope, mantenga la concentración en la última etapa de una temporada a la que todavía le quedan seis carreras. Porque Ferrari está llamado a terminar de edificar los cimientos para buscar la victoria durante el campeonato del año entrante.

 

POR JUAN ANTONIO DE LABRA

@JDELABRA68

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