En atención al derecho de réplica que solicitó Graciela Esther Arriaga Guzmán, apoderada legal de la Jurisdicción Centro de la Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad de la Luz del Mundo, Asociación Religiosa, sobre la columna publicada el pasado 22 de julio, bajo el título “Naasón Joaquín, guardián de la soberbia”, hay que hacer varias precisiones.
La señora Arriaga Guzmán argumenta que “no llevó a cabo ningún homenaje al apóstol Naasón Joaquín García en el Palacio de Bellas Artes”, lo cual resulta extraño, la noticia se consignó en diversos medios; se realizó el 15 de mayo de este año, con motivo de su cumpleaños 50 y asistieron legisladores como Martí Batres y Sergio Mayer.
Fue convocado por la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México y por el senador del PVEM, Rogelio Israel Zamora Guzmán, responsable de gestionar ante el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), los permisos necesarios para hacer uso de las instalaciones del recinto. O sea, el hecho es contundente.
En mi colaboración no es mi interés incurrir “en un acto de discriminación por motivos religiosos”; la actitud de los seguidores de esa iglesia habla por sí sola.
La señora Graciela Arriaga niega que se le hubiera fijado fianza a Naasón Joaquín García.
En junio pasado varios medios consignaron: “En la audiencia ante autoridades estadounidenses para presentar los cargos contra Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo y tres acusados más, se detalló que la fianza es de 50 millones de dólares.”
Efectivamente y como lo señala la señora Arriaga, los miembros de la iglesia de La Luz del Mundo tienen todo el derecho de defender a Naasón Joaquín, pero este espacio no es fiscalía y mucho menos tribunal. Ante hechos reales y palpables, no existe discurso de odio.
¿Con base en qué se indicó en la columna del 22 de julio que el llamado Naasón Joaquín está “hundido”?, en que fue aprehendido en Estados Unidos.
No pudo enfrentar su proceso en libertad porque sobre su cabeza pesan acusaciones de delitos considerados graves por las leyes del estado de California, como abuso sexual, -que incluye agresión y explotación de la misma-, y pornografía infantil, amén de que en el celular del líder de dicha iglesia, los policías Steveb Strover y Troy Holmes, asignados a investigar este caso, encontraron cerca de 10 mil fotografías y mil videos de contenido sexual.
Graciela Arriaga insiste en que “el apóstol Naasón Joaquín García es inocente.
No se ha emitido ninguna resolución respecto de las acusaciones (aún y cuando todavía no se presenta acusación formal)”.
La señora Arriaga Guzmán está en su derecho de creer lo que considere conveniente, no obstante, la realidad se muestra avasalladora.
POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA
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Precisiones sobre el Caso Naasón Joaquín
La iglesia de La Luz del Mundo tiene todo el derecho de defender a Naasón Joaquín, pero este espacio no es fiscalía