"Indocumentado", excusa para racismo

No es el primer caso de arrestos masivos, aunque con más motivos económicos, xenofóbicos e ideológicos, sin duda

Las anunciadas razzias contra extranjeros indocumentados –léase mexicanos y centroamericanos– en EU forman parte de una larga historia de racismo y xenofobia disfrazados de legalidad. Pero es la primera vez que tienen un componente tan abiertamente político-electoral como el "pogromo" iniciado el domingo para cumplir con promesas del presidente Donald Trump en los inicios de su campaña de reelección en 2020. No es el primer caso de deportación masiva, aunque con más motivos económicos y xenofóbicos, ideológicos sin duda, pero no tan oportunamente políticos. Aparte de creencias racistas compartidas con otros militares de su época en Estados Unidos, el general Parsifor Smith se distingue por un decreto: en 1848 como gobernador militar de la reciente conquistada California y aún sin haber llegado al lugar, prohibió que personas de distintas a la estadounidense participaran en la "fiebre de oro" que desató el hallazgo de ese metal en Sutton Mills. La definición de "estadounidense" para tan distinguido personaje implicaba blanco, anglosajón y protestante. Los habitantes hispanos de California, que por ley y el Tratado de Guadalupe estaban amparados por las leyes estadounidenses, se vieron despojados en la realidad de esos derechos: en 1849-50 y al amparo del decreto de don Parsifor, los buscadores chinos y latinos fueron objeto de ataques y linchamientos por parte de mineros "estadounidenses", o sea blancos anglosajones protestantes. La relación entre mexicanos, mexicano-americanos y "blancos-anglosajones-protestantes" nunca ha sido fácil y con frecuencia aquéllos fueron usados como chivos expiatorios para los problemas de la sociedad estadounidense. Como hoy. A fines de los años 20 y principios de los 30 y presuntamente motivado por ambiciones presidenciales, el entonces procurador general Willim Dill, en el gobierno de Herbert Hoover, lanzó una campaña de deportación masiva de mexicanos culpables de "robarse empleos" de los estadounidenses. A final de cuentas, de los alrededor de 1.7 millones de expulsados –algunos más o menos voluntariamente–, 60 por ciento eran nacidos en Estados Unidos. Pero entonces, como ahora,  lo importante era encontrar un culpable fácil para los problemas de la sociedad estadounidense. Pero a diferencia de ahora  no era una política formal y sino auspiciada por gobiernos estatales y municipales, que en algunos casos llegaban a las casas de los supuestos infractores con sus boletos de ferrocarril. En 1943 estallaron los motines conocidos como del zoot suit o traje pachuco,  cuando luego de un incidente entre jóvenes  en Los Angeles patrióticos soldados estadounidenses de permiso comenzaron a atacar a jóvenes mexicanos o chicanos. Los problemas se extendieron a Detroit y Chicago, entre otras ciudades. La prensa estadounidense, como The Washington Post, aceptó sin dudar la versión de los soldados y califico a los mexicanos y chicanos como hampones. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS JOSE.CARRENO@HERALDODEMEXICO.COM.MX  @CARRENOJOSE1