Efervescencia canadiense

es muy poca vista en otras ciudades, pero toronto ha dejado huella por pasión e intensidad por los raptors

La primera vez que tuve la oportunidad de visitar Toronto fue en 1993. Se trataba de una cobertura sumamente significativa para un servidor, dado que transmitimos la serie de campeonato de la liga americana entre Azulejos y Medias Blancas, y posteriormente, mi primer Clásico de Otoño, en el que Toronto enfrentó a Filadelfia, en compañía de Sony Alarcón, El Mago Septién y Toño de Valdés. Aún recuerdo la efervescencia del público canadiense, pocas veces vista en otras ciudades, que abarrotaba con más de cuatro millones de espectadores anualmente el entonces llamado SkyDome, hoy Rogers Centre, una maravilla de la ingeniería de la época por su techo retráctil, e innovador por el hotel aledaño, con 70 habitaciones con vista al terreno de juego. Y aunque eran los campeones defensores, tras imponerse a Atlanta un año antes, la capacidad de asombro y de la novedad no se habían perdido. Los Azulejos se volvieron a coronar con un cuadrangular de Joe Carter en la parte baja de la novena entrada del sexto juego, a un lanzamiento de Mitch Williams La Cosa Salvaje, para dejar tendidos en el terreno a los Filis. Toronto, capital de Ontario, es una ciudad cosmopolita, centro financiero y de negocios, cultural y de las artes, que posee el área metropolitana más poblada del país, y que ha crecido de cuatro millones de habitantes en aquel 1993, a seis millones, actualmente. Y evidentemente, también cuenta con una sólida presencia en los deportes profesionales. Los primeros en establecerse fueron los Argonautas de la Liga Canadiense de futbol americano. Fundada en 1873, es la franquicia con más títulos en la Copa Gris, el equivalente al Super Bowl, con 17, el más reciente en el 2017. En 1917 arribaron las Hojas de Maple de la Liga de Hockey sobre Hielo, que han ganado en 13 ocasiones, la Copa Stanley, segundo lugar de todos los tiempos, aunque la última se produjo en el ya lejano 1967. Los Azulejos hicieron su aparición en 1977, al tiempo que los Raptors surgieron en 1995 como parte de la expansión de la NBA a Canadá, que incluía a los Grizzlies, de Vancouver, pero que terminaron por mudarse a Memphis en el 2001. Y finalmente, los Rojos de la MLS, que llegaron en el 2007 y que pronto, en el 2017, obtuvieron su primer título. 26 años después he vuelto a Toronto, para las finales de la NBA entre los Raptors y Golden State. Es un duelo de contrastes, porque mientras los Warriors van por su cuarto campeonato en cinco años, los Raptors disputan el título por primera vez, pero, sobre todo, el choque es refrescante, luego de cuatro finales consecutivas entre Golden State y Cleveland, y en el que, una vez más, la afición de Toronto deja huella por su intensidad y creación de atmósferas mágicas.

POR ENRIQUE BURAK

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