Este jueves en Toronto, se pone en marcha una serie inédita por el título de la NBA entre Golden State, que busca el tricampeonato, y los Raptors, surgidos en 1995, que llegan por primera ocasión a esta instancia. En contraste, los Warriors se suman a Boston como los únicos con cinco finales en línea (recordando que los Celtics llegaron a 10 consecutivas entre 1957 y 1966, ganando nueve de ellas).
Será la primera ocasión en esta racha, que Golden State inicie una Serie Final en gira, dado que obtuvieron 57 triunfos en la campaña regular por 58 de Toronto.
Ahora bien, la pregunta que todo mundo se hace es: ¿Podrán darle batalla los Raptors a una dinastía que ha conquistado tres cetros en las últimas cuatro temporadas perdiendo tan solo un partido en las dos series finales más recientes?
Es indudable que los Warriors parten como favoritos, aunque no será sencillo abrir en patio ajeno, frente a un público completamente involucrado con los suyos, y ante una escuadra más redondeada que Cleveland, a la que el año pasado sólo le quedaba LeBron James. Curiosamente fueron los Cavs quienes eliminaron a Toronto en las tres temporadas anteriores: la primera en la final de conferencia, y las dos posteriores en semifinales, siendo la última, la que le costó el trabajo al entrenador Dwane Casey, quien le heredó el puesto a su asistente, Nick Nurse.
Los Raptors son un equipo que no se intimida, con experiencia, que sabe defender y pacientemente construido, con las llegadas de Kahwi Leonard y Danny Green procedentes de San Antonio a cambio de DeMar DeRozan, Jakob Poetlt y una selección colegial, y de Marc Gasol, que fue negociado con Memphis por cuatro jugadores, entre ellos Jonas Valanciunas. Y no hay que olvidar a los actores de reparto, encabezados por Kyle Lowry, líder anotador de la franquicia en playoffs.
Leonard, Jugador Más Valioso de la Serie Final de 2014, se convierte en agente libre a la conclusión de la temporada, y su futuro es una incógnita, así como el de Kevin Durant y Klay Thompson, quienes terminan contrato con Golden State.
Lo más probable es que Durant se pierda al menos los dos primeros encuentros por una lesión en la pantorrilla. Se extrañará al más valioso de las dos últimas Series Finales, pero también es cierto que sin él los Warriors tienen marca de 5-0. También es posible que DeMarcus Cousins, lastimado del cuadríceps, esté de vuelta para el juego tres.
Toronto será un rival incómodo para Golden State. Tanto como Houston, que les arrancó un par de encuentros en la semifinal de conferencia, y mucho más que Portland, que desperdició tres ventajas de doble dígito, y que se encontraba diezmado por lesiones, particularmente de Damian Lillard. Pronóstico: Golden State en 6.
POR ENRIQUE BURAK
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