El futbol americano profesional en México ha resultado ser un experimento atractivo que combina los sueños de los jugadores con la visión de quienes están detrás del proyecto.
La Liga de Futbol Americano Profesional (LFA) celebró exitosamente el Tazón México IV, con un partido emocionante y con pinceladas de jugadas espectaculares, con un duelo de volteretas y un show que tuvo un escenario muy digno paa este deporte en el Estadio de la Ciudad de los Deportes.
Los Condors se coronaron al vencer a los Raptors por marcador de 20-16 frente a una asistencia calculada en 18 mil aficionados, con una amplia presencia de medios de comunicación y transmisión televisiva en varias plataformas.
Culminó la cuarta temporada de existencia de la LFA e inició el sueño de 27 jugadores egresados de la liga, que buscan trascender en la internacionalización al buscar un lugar en la Canadian Football League (CFL).
Ese sueño de los jugadores forma parte de una visión que da vida al proyecto de la LFA, que traza los siguientes pasos de su consolidación en la sociedad que se está tejiendo con la CFL, liga que necesita de apoyos para ampliar su mercado, más allá de las fronteras canadienses.
En verdad resulta emocionante ver las imágenes de los mexicanos que están reportando a los campos de entrenamiento de los equipos que los reclutaron para buscar un lugar en el roster final.
El problema con que se ha topado la LFA, es la falta de solvencia económica para cumplir con compromisos básicos, como la nómina de sus jugadores. La semana pasada se comentó que había atraso en el pago de los últimos partidos de la temporada regular. Está confirmado que se cubrió parte del adeudo, pero todavía hay tres equipos pendientes y los jugadores no han dudado en reclamar lo que les corresponde, lo que ya trabajaron y se sacrificaron en conseguir.
Hay compromiso de los directivos y franquiciatarios de cumplir y terminar de pagarle a todos.
Es ahí en donde hay un ligero choque de visiones, pues la falta de liquidez se ha derivado de adeudos de cuotas y compromisos de un par de franquiciatarios, uno de ellos ha dicho claramente que no cuenta con los recursos, por lo que dejará de administrar al equipo. Para otros empresarios que tienen comprometidos sus recursos, la falta de movimiento en la economía y falta de pago de sus patrocinadores les ha complicado la operación. Hay otros que apoyan a la LFA y lo ven como un juguete muy caro, pero están dispuestos a seguir metiendo su dinero.
Otra visión apunta a conseguir una inyección de capital de unos 60 millones de pesos para darle respaldo a la operación, pero hay otra, que apunta a construir un proyecto sólido que no está muy lejos de dar resultados financieros. Por lo pronto, ¡éxito a los embajadores mexicanos, para que cumplan otro sueño en a CFL!
LUIS.ALONSO@HERALDODEMEXICO.COM.MX
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