Hace más de dos meses el Alcalde de Parral Chihuahua interpuso una controversia Constitucional por la afectación al programa de Estancias Infantiles. La Ley Reglamentaria en su artículo 105 de la Constitución no establece un plazo para que el Ministro Instructor haga pronunciamiento sobre la admisión y, con respecto a la suspensión provisional, la verdad es que en los hechos ya se han rebasado los plazos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dispone de manera normal. La resolución de esta controversia esta en manos del Ministro González Alcántara Carrancá y al ser un tema de alto impacto mediático, entendemos que los efectos y alcances de la suspensión, serán por el bien de la niñez mexicana.
El asunto de las estancias no es un tema menor. De hecho es una prioridad para miles de mexicanos que podrán acudir a su trabajo sabiendo que sus hijos están bien atendidos. En realidad no es insensibilidad, sino una opreación calculada del Gobierno Federal para utilizar subsidios y ayudas en beneficio político. Esta hipocresía de fondo exhibe el verdadero rostro de la 4T. Las cosas que funcionan bien, independientemente de que sean herencia de administraciones anteriores, exigen su transformación porque corren el riesgo de no redituar en términos electorales a Morena. De manera que tenemos a un país, México, y a unos ciudadanos, los mexicanos, secuestrados por unas políticas destinadas al provecho de López Obrador y no de la población. Atrás queda el pueblo bueno y sabio, puesto que ahora la población afectada por la suspensión ya no forma parte del pueblo. Lo que es indignante es que la demagogia se convierta en política pública. En el caso de la actual administración es evidente la perversión entre lenguaje y política. La pérdida del valor de verdad del lenguaje es inversamente proporcional a los intereses ocultos en las directrices adoptadas. Las estancias infantiles han sido y son un instrumento muy efectivo para mejorar la calidad de vida de las familias. Su suspensión implica necesariamente que al gobierno de López Obrador no le interesa el ciudadano sino mantenerse en el poder. El discurso mediante el que ganó las elecciones era distinto. La esquizofrenia de la actual administración no es una dolencia, sino un estado procurado. La esquizofrenia es estrategia para preservar el poder. Las actuaciones anteriores del Presidente vuelven evidencia lo que hace unas semanas era sospecha.
Lo importante no es que comience a aparecer la verdadera cara de este gobierno, sino que la ciudadanía defienda lo que considera un derecho. El alcalde Parral procedió con valor cívico, todo lo contrario de este gobierno.
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DIACRÍTICO: Queda la resolución del juez que defenderá el derecho de los ciudadnos y no el capricho del Presidente. El Ministro González Alcántara no está en una posición cómoda ni envidiable, pero sí en una tesitura que pone a prueba la independencia del poder judicial, la esencia de la judicatura, la defensa del derecho ciudadano sobre los intereses del Estado.JCAMACHO68@GMAIL.COM
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