No importa cuántas veces tropieces, la clave está en saber levantarse, sacudirse el polvo y volver a intentarlo. Hay que seguir buscando el objetivo hasta alcanzarlo.
Recientemente terminó una aventura para cerca de 450 jugadores de futbol americano en Estados Unidos, con el cierre de operaciones de la Alliance of American Football (AAF) sin completar su temporada inaugural, por la falta de recursos para mantenerse a flote.
Ante esa decisión, los directivos liberaron una cláusula para que sus integrantes pudieran firmar con equipos de la NFL y así seguir buscando alcanzar sus sueños.
Hasta ayer, 45 jugadores se quedaron desempleados por la AAF, entre quienes se encuentra el quarterback Luis Pérez, quien tiene ascendencia mexicana y firmó por una temporada con los Eagles de Filadelfia.
Pérez vivirá una nueva oportunidad en la NFL, ya que la campaña pasada recibió una invitación para participar en el campo de entrenamiento de los Rams de Los Ángeles, sin conseguir un lugar en el roster definitivo del equipo, aunque estuvo en la escuadra de práctica.
En la AAF jugó con el Iron de Birmingham, donde tuvo una campaña de altibajos, pero que le bastó para llamar la atención de Doug Pederson, coach de Filadelfia, en donde peleará por ser el suplente de Carson Wentz, quien en dos de las tres temporadas que lleva en la NFL no las ha podido completar, a causa de las lesiones.
Es evidente que hace falta una liga de desarrollo para jugadores jóvenes. No es lo mismo entrenar que estar en competencia en partidos.
En la lista hay 11 linieros defensivos o alas defensivas, siete linieros ofensivos, siete profundos, cinco quarterbacks, cinco receptores, entre los más destacados, que van a competir entre los 90 lugares que tienen los equipos de la NFL en la pretemporada, buscando quedarse entre los 53 elegidos para la campaña regular.
Para el mexicano Máximo González se cerró una puerta, pero no es el final del camino. En la semana se conocieron a los cuatro jugadores internacionales seleccionados para formar parte del International Player Pathway Program, en el que la NFL otorga un permiso a los equipos de la División Este de la Conferencia Americana de tener un lugar extra en la escuadra de prácticas durante la temporada.
Los elegidos fueron: Jets: Valentine Holmes, un australiano de 23 años que se desempeña como corredor, receptor y regresador de patadas; Patriots: Jakob Johnson, alemán de 24 años que juega como fullback; Dolphins: Durval Queiroz, brasileño de 25 años, ala defensiva, y los Bills: Christian Wade, corredor y regresador de patadas de 27 años, originario de Inglaterra, exjugador de rugby.
Todavía hay opciones para Máximo, quien sobresalió en el Pro Day Internacional, y podría recibir una invitación para participar en algún campo de entrenamiento como agente libre de alguno de los equipos que mostraron interés en él.
Por LUIS ALONSO
@ALONSO_LUIS