“Hay tantos invernaderos viejos, que parece que están esperando a ser quemados”, esta frase permanece en mi cabeza desde hace semanas, cuando vi por primera vez Burning. Sonará muy prematuro, pero ya puedo considerarla como una de las grandes películas que se verán en nuestro país durante 2019.
La cinta coreana de Lee Chang-dong comenzó a generar un buzz entre la crítica durante su estreno en el Festival de Cannes (donde ganó el FIPRESCI de la prensa internacional) y después apareció en la lista de los filmes imprescindibles del año pasado, según diversos medios internacionales. Ahora, gracias a FICUNAM, podremos ver una de las grandes cintas asiáticas de los últimos tiempos.
El filme, basado en un cuento de Haruki Murakami, inicia con el encuentro entre Shin Hae-mi y Lee Jong sus dos antiguos compañeros de la infancia que entablan una relación antes de que ella tome unas vacaciones. Al regresar de su viaje, Hae-mi ha conocido a otro hombre: Ben, un sofisticado y misterioso individuo que parece ser demasiado perfecto para ser verdad. Entonces, se desarrolla una especie de triángulo amoroso hasta que un día, ella misteriosamente desaparece.
Chang-dong establece una cinta que se divide en dos partes, la inicial es un drama romántico con estereotipos definidos: el chico pobre que sucumbe frente al hombre apuesto y millonario, y la mujer que se transforma en la manzana de su discordia; sin embargo, después de una charla entre Ben y Jong-su en la cual, uno de ellos confiesa su obsesión por incendiar invernaderos abandonados, la película se transforma en un homenaje hitchcockiano en el cual se analiza que el instinto humano es tan primitivo que ni millones de años de evolución han logrado erradicarlo.
La estrella de la cinta es una cara conocida: Steven Yeun, famoso por su papel de Glenn en The Walking Dead. Bajo los cánones del cine noir, notables en la construcción y giros de tuerca del filme, su personaje se basa en carisma para forjar una empatía entre el elenco de Burning y el público. Después de finalizar la cinta, cada escena y cada diálogo se forjará como piezas de un rompecabezas para digerir la historia que acabas de presenciar y no olvidarás por un largo tiempo.
Burning no es la única película que debes ver en el FICUNAM.
Por JOSUÉ CORRO
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