Inauguración: algo fuera de lo común

Pese a tratarse de la capital, la inauguración de escenarios deportivos es algo fuera de lo común, contrastando con lo que ocurre en otras ciudades del país. Por ello, independientemente de lo magistral de la obra, la apertura de la nueva casa de los Diablos Rojos del México, el estadio Alfredo Harp Helú, cobra una relevancia aún mayor. Si no me falla la memoria, los últimos escenarios que abrieron sus puertas en la ciudad fueron los destinados para los Juegos Olímpicos de 1968, destacando el Palacio de los Deportes, el gimnasio Juan de la Barrera, la alberca olímpica Francisco Márquez, y el velódromo. El estadio de la Ciudad de los Deportes, a últimas fechas “Estadio Azul”, data de 1946; el Olímpico de Ciudad Universitaria fue inaugurado, en 1952, y el Estadio Azteca, en 1966. No tomo en consideración al Foro Sol, que iniciara actividades en 1993, cuya función principal es la de los eventos musicales, aunque fuera la sede de los Diablos por espacio de década y media y por el que atraviesa parte del trazado del autódromo de los Hermanos Rodríguez, ni la Arena Ciudad de México, abierta en 2012, que está a la altura de las mejores del mundo, donde se efectúan año con año encuentros de la NBA, pero destinada a otro tipo de espectáculos. Si echamos un vistazo a lo que sucede en otras partes del país, Guadalajara, Monterrey, Torreón y Toluca cuentan son escenarios nuevos o relativamente nuevos para la Liga Mx, al tiempo que la Liga Mexicana del Pacífico ha estrenado estadios en los últimos años en Hermosillo, Culiacán y Ciudad Obregón, mientras que Mazatlán, Los Mochis, Monterrey (que jugará en verano e invierno a partir de esta temporada), y Guadalajara han realizado fuertes inversiones de remodelación. El estadio Alfredo Harp Helú, con capacidad para 20,000 personas, es la quinta casa de los Diablos desde su fundación en 1940. La primera fue el Parque Delta, inaugurado en 1928, donde en 1951 se hiciera la primera transmisión del canal 2 con un partido del México ante los Azules de Veracruz, y que posteriormente desapareciera para construir en ese mismo sitio el Parque del Seguro Social, que estuviera en funciones desde 1955 hasta 1999. Entre el 2000 y el 2014 los Diablos jugaron en el Foro Sol, y de 2015 al 2018 ,en el Fray Nano. Su nueva casa tiene amplios corredores con zonas para concesiones, una gran tienda con artículos de los Diablos, estacionamiento subterráneo, dos pantallas gigantes en los jardines, pasto artificial de última generación, la visibilidad es perfecta desde cualquier punto, un alumbrado extraordinario, zona de palcos de primera, un diseño moderno, agradable a la vista, y por supuesto, con los legendarios tacos de cochinita.