La mafia ya no gobierna Palermo, aseguró el actual alcalde, Leoluca Orlando, innovador, experto en temas de anticriminalidad y luchador por el Estado de Derecho como un bien común.
Orlando logró que Palermo se convirtiera en la capital de la cultura europea en 2018, creando Manifesta 12 El Jardín Planetario.
Pude entrevistar a mi amigo con ayuda de su prima Rosemarie Tasca D’Almerita.
El alcalde arribó a una cafetería y durante una charla aseguró que los habitantes de Palermo llegaron al extremo de abrir los ojos ante la violencia de la mafia y dijeron: “basta”.
Este hombre, cuyo trabajo ha sido reconocido por el papa Francisco, propuso un proyecto de renovación cívica para promover una nueva cultura de la legalidad.
Para el político, no hay ciudad de Europa que haya cambiado tanto en 40 años y Palermo lo hizo sin modificar sus reglas, la estructura institucional de la administración municipal ni la Constitución, pues todo se dio culturalmente y en el estilo de vida de la gente.
“La mafia existe en Nueva York, Hamburgo, Marsella, Palermo, pero ya no gobierna Palermo, se respeta a todas las personas, no se logró con slogans, ni inmediatamente, por el contrario, tenemos que agradecer a aquellos que dieron su vida para liberar a Palermo del gobierno de la mafia, para un estado que tenía el rostro de la mafia, en una ciudad en que el alcalde era amigo de los capos de la mafia y a veces, él mismo era el capo de la mafia”, destacó.
Orlando, quien también ha sido invitado en varias ocasiones como asesor del gobierno mexicano, se refirió al populismo como una falta de respeto al tiempo.
“Es una tentación, está dentro de todos los seres humanos, es un concepto cultural, el populismo plantea que podemos resolver problemas o cambiar una realidad sin respetar el tiempo, ni respetar al otro, lo podemos hacer de manera inmediata sin debates ni contrastes, el populismo rechaza el tiempo, implica vivir en presente eterno sin tener memoria del pasado, ni proyecto”, dijo el alcalde Leoluca.
El cambio en Palermo, también se dio en el tema migratorio, pues Orlando aseguró que se rechazó a los migrantes cuando gobernaba la mafia, pues los diferentes no eran aceptados: “la pureza de identidad es parte de la cultura de la mafia”.
Sin embargo, hoy, gracias a la presencia de los migrantes musulmanes, judíos, hindúes, budistas, entre otros, se ha abierto a la sociedad a la diferencia, ya que las personas han descubierto lo que significa defender los derechos humanos.
“En Palermo escogimos una visión y nos embarcamos en una travesía, un camino que nos pone a la delantera del país gracias al coraje civil de muchos y gracias a la presión insostenible de la mafia que nos convirtió en un símbolo internacional de vergüenza, la realidad más atrasada e impresentable de Italia”, comentó el político italiano.
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