Muy cortos se han quedado frente al reto de la inseguridad los responsables del tema en la Ciudad de México. Tomar un café en las mañanas para revisar los reportes jamás va a reducir la violencia y el programa de desarme voluntario ya lo impulsó Miguel Ángel Mancera, y no hay datos que indiquen que redujo la delincuencia. Urge una estrategia acorde con la realidad. En cada una de las 16 las alcaldías, cada semana hay reuniones de seguridad con representantes de las secretarías de Seguridad, Gobierno y de Seguridad Pública federal; revisan los reportes, pero ni Jesús Orta, ni la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum han mandado líneas de acción, cada quien hace lo que puede o lo que quiere. Después de que elementos de la Secretaría de Marina abatieron a Felipe de Jesús Pérez, alias El Ojos, en julio de 2017, la violencia por el control del corredor Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa se desató y ni el gobierno anterior, ni este emprendieron acciones para contrarrestar los asesinatos. La administración de Claudia Sheinbaum cuenta con el apoyo total del gobierno federal, por eso no se entiende que no hayan desarrollado una estrategia que le dé tantita tranquilidad a la población. La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, dijo que está en “alerta roja” por la masacre en Culhuacán. Si se diera una vueltecita por la zona sabría que los ajusticiamientos, asaltos y violencia están fuera de control en la zona, donde por cierto, la procuradora Ernestina Godoy obtuvo la votación para ser diputada. En las calles y callejones del Cerro de la Estrella, la gente ya aprendió a sobrevivir en medio de corretizas, balaceras, narcotienditas, adictos, asaltos en el transporte público, violencia que ya tenían, pero que se incrementó desde que los grupos pelean el territorio. La presencia de parejas a bordo de motonetas que se dedican a delinquir recorren la alcaldía de Iztapalapa, sin que nadie los moleste, pues se saben a resguardo debido a la impunidad. Después de los acribillados en Culhuacán, los responsables de seguridad de la alcaldía de Coyoacán decidieron incrementar la vigilancia en la frontera que tiene con Iztapalapa para tratar de evitar que se extienda esta disputa territorial de los grupos criminales a esa demarcación que ya tiene sus problemas de inseguridad. Acciones que decidieron ellos, porque ni Seguridad Ciudadana ni la Jefatura de Gobierno les han dicho qué medidas pueden tomar; se tienen contabilizados alrededor de 55 muertes desde que se desató la lucha por el control del corredor Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa. Las reuniones matutinas deben servir para algo más que tomar café.
A LA VUELTA: Hay 120 millones de pesos asignados al Canal del Congreso en 2018 que no está justificados, no queda claro en qué se gastaron, informó el diputado Jorge Gaviño al Pleno del Congreso, pero la mayoría de Morena rechazó la propuesta de revisar los estados financieros del canal. ¡Qué mal!barajasurias@gmail.com
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