Los cambios históricos se acompañan de transformaciones de igual carácter, y ello ha iniciado en la capital nacional con el tema número uno de la agenda local y nacional: la seguridad y las fuerzas institucionales responsables de garantizarla.
En 2019, empezó una nueva relación entre el gobierno, la policía y la sociedad basada en innovar, defender la ley sin simulaciones y supervisar resultados sin maquillajes, definida por sancionar lo inadmisible y, del otro lado, premiar lo meritorio.
Ello representa un enorme desafío porque pasa por eliminar la corrupción y recuperar no solamente en los datos sino en la percepción la idea de que estamos en una ciudad segura. Ambos temas han demostrado en todos los países ser enormemente complejos.
En el mejor de los casos, las recuperaciones históricas de la seguridad, por ejemplo en Bogotá y Glasgow, han pasado por un periodo de cinco años y siempre han involucrado una determinación política ejemplar.
El gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum decidió en este 2019, por primera vez, aumentar el salario policial en 9 por ciento, después de seis años de deterioro, remodelar la carrera policial, fortalecer la presencia ciudadana territorial y en coordinación con organismos empresariales, sociales y de gobierno, incentivar la inteligencia operativa, articular la coordinación y cooperación interinstitucional e intergubernamental, así como endurecer las penas.
En la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, que con efectividad operativa encabeza Omar García Harfuch, esta administración logró el incremento de 16 mil 800 a 23 mil policías preventivos que vigilan los 847 cuadrantes. Se les entregó, además, uniformes nuevos y más de mil 800 patrullas renovadas. Ahora hay más presencia policial.
Se ha trabajado mucho más de la mano con la sociedad.
Hubo acercamiento con las comisiones vecinales de seguridad ciudadana y protección civil en reuniones realizadas todas las semanas. Se tomó en cuenta a la inteligencia ciudadana y la promoción de la denuncia para realizar detenciones y combatir el delito.
Desde el Consejo Ciudadano, en este año que concluye, logramos atender a 283 mil 947 personas —32 por ciento más que en 2018— con un enfoque progresista que entiende el género, la diversidad y la equidad como principios fundamentales para redefinición de lo que entendemos por seguridad.
Nuestro servicio de acompañamiento jurídico presencial creció en 54 por ciento, lo cual significa más de 7 mil 500 horas en la que abogados del Consejo apoyaron a ciudadanos que decidieron hacer todo lo que estuviera en sus manos para impulsar el sistema de justicia: la denuncia es la mejor herramienta para exigir resultados.
En 2020, desde el Consejo Ciudadano seguiremos sumando acciones y compromisos hasta que cada uno de nosotros nos sintamos orgullosos de los avances de nuestra capital en seguridad, y que el cruce de los datos y percepción arrojen los mejores indicadores.
POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO PARA LA
SEGURIDAD Y JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
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