Las unidades de potencia

con el inicio de la llamada “era híbrida”, cambió el concepto de los motores de los autos de f1

De los motores de Fórmula 1 de la actualidad se habla poco, quizá porque ya no son propiamente “motores”, como se les conocía antes, sino “unidades de potencia” y se conforman de seis partes que están muy bien diferenciadas.

De las modificaciones que han sufrido los motores en los últimos 30 años ha habido hasta tres muy significativas. De 1989 a 2005, los motores eran V10 de 3.0 litros. Tenían una potencia de entre 900 y 950 caballos, a 19 mil revoluciones por minuto (RPM). Pesaban 90 kilos y consumían unos 260 litros de gasolina por carrera.

De 2006 a 2013 se redujo el número de cilindros de 10 a ocho, así como su volumen, que bajó a 2.4 litros. Las revoluciones se toparon en 18 mil y el peso aumentó cinco kilos. El consumo de combustible era de 65 litros por cada 100 kilómetros.

En 2009 llegó la primera fase del proceso de “hibridación”, con la implementación del KERS (Kinetic Energy Recovery System), el sistema de recuperación de energía que se obtenía mediante la fase de frenada y se almacenaba en una batería. El KERS pesaba unos 100 kilos y tuvo muchos problemas de fiabilidad. Durante la temporada siguiente no se utilizó para dar tiempo a su correcto desarrollo, y desapareció hace cinco años, tal y como se había fabricado en un principio.

A partir de 2011 se dio uno de los pasos más trascendentes de la historia con la llegada de la era híbrida, cuyos motores eran los más avanzados en cuanto a tecnología, y también los más costosos. Estos motores son menos ruidosos que los anteriores, pero mucho más potentes, lo que defraudó a muchos aficionados.

En 2014 llegó el motor V6-T de 1.6 litros. Se trata de una unidad de potencia que está limitada a 15 mil RPM. Estos motores generan una potencia de 950 caballos y su peso está topado en 145 kilos. Su consumo era de 34 litros por cada 100 kilómetros, y el tanque de gasolina actual de los bólidos es de 105 litros.

A partir de aquí dejaron de llamarse “motores” porque están acoplados a dos generadores de energía conocidos como ERS (Energy Recovery System). El motor de gasolina es capaz de producir unos 800 caballos, mientras que la parte eléctrica entrega un extra de 160 caballos o quizá un poco más.

Las partes de una unidad de potencia son las siguientes: ES (Energy Store), que son las baterías que almacenan y transfiere la energía; ECU (Electronic Control Unit), que controla los elementos del software del coche; ICE (Internal Combustion Engine), que es el motor de combustión tradicional; el turbocompresor; el MGU-K (Motor Generator Unit-Kinetic), que funciona como una versión mejorada del KERS; y el MGU-H (Motor Generator Unit-Heat), que está acoplado al turbocompresor y produce energía eléctrica.

POR JUAN ANTONIO DE LABRA
JDELABRA68@YAHOO.COM.MX


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