La Ciudad de México vive una serie de cambios históricos muy importantes y, un ejemplo de ello, fue su propia Constitución Política. Estamos ante nuevas formas de gobierno y transformaciones en sus instituciones.
La Procuraduría General capitalina no es ajena a este proceso. Se construye un nuevo andamiaje jurídico y administrativo para dar paso a la creación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Sin duda, los responsables tienen una gran tarea en sus manos, pues la ciudadanía espera una mayor respuesta de sus autoridades para procurar justicia, combatir la impunidad, acabar con la corrupción, hacer más ágiles los trámites, cerrar el paso a la desigualdad, todo en un marco de pleno respeto a los derechos humanos.
En esta labor, el gobierno de la Ciudad de México requiere del apoyo de todos, sin importar colores o ideologías, para acabar con la burocracia en los ministerios públicos y “descuidos” en las investigaciones policiales que dejan en libertad a delincuentes.
Es común escuchar a una víctima de un delito decir que no presentará su denuncia ante un ministerio público porque de nada sirve. O que sigan los casos de personas que castigan con sus propias manos a un delincuente. Aunque sucede de forma aislada, es cada vez más recurrente. Confio que cambie esta situación.
La transformación de la Procuraduría capitalina a Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México promete ser un cambio de fondo, con un nuevo diseño institucional y una mayor coordinación con las instancias de seguridad pública. La apuesta es enorme, pero necesaria.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE-2019), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destaca que durante el año pasado los entrevistados señalaron a la Ciudad de México entre los primeros lugares con mayor percepción de inseguridad, seguida de Guanajuato, el Estado de México, Veracruz, Guerrero y Tamaulipas.
Otro dato significativo es que identicaron como los sitios más inseguros los cajeros automáticos en vía pública, los bancos, el transporte público y las calles.
El Plan de Transición de esta dependencia, que fue presentado hace algunos días por autoridades locales, promete nuevos protocolos de atención al ciudadano, lo cual es muy positivo.
Urge cambiar el modelo que actualmente opera en la PGJCDMX, se necesita una mayor investigación de los delitos y cuerpos policiales profesionales y comprometidos con su labor. Y ese nuevo Plan incluye acciones que podrían significar un gran avance en materia de procuración de justicia.
Así que tendremos que esperar un poco más para conocer a la nueva Fiscalía, la cual entrará en operación durante los primeros días del mes de enero del año entrante.
POR LEONEL LUNA ESTRADA
EXPRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA
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