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No más contaminación por plásticos

OPINIÓN

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Cada vez hay más voces a nivel mundial que se pronuncian por prohibir las bolsas y popotes de plástico. Son más quienes de alguna forma evitan utilizarlos.

Nuestro país, al igual que otras naciones, se ha unido a este esfuerzo internacional ante la devastación que su uso ha provocado en los mares y en la fauna, y que pone en riesgo la sobrevivencia de muchas especies.

Hace unos días, una noticia estremeció a más de un lector: Dos de cada diez pescados que consumimos y que son recolectados en el Golfo de México, Golfo de California y Mar Caribe en el país, presentan microplásticos en sus estómagos.

De acuerdo al estudio auspiciado por Greenpeace México y el Centro de la Diversidad Biológica, donde participaron científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma de Baja California Sur y la Universidad Veracruzana, de las 755 peces que revisaron detectaron más residuos plásticos en especies como el huachinango, el pargo mulato, la lisa y el mero bobo.

Los investigadores llegaron a encontrar hasta 45 piezas de plástico en un mismo pez.

No existe ningún ánimo de alarmar con estos datos, pero sí de hacer reflexionar que no podemos seguir así. En la actualidad, diferentes estados y municipios han tomado medidas para restringir o prohibir el uso de plásticos de un solo uso y los congresos locales trabajan en diversas iniciativas o reformas de ley en la materia.

En algunas entidades ya se aplican sanciones a quienes no obedezcan las nuevas disposiciones. Sin embargo, muchas de estas medidas entrarán en vigor hasta el 2020 ó 2021.

Hace unos días, el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, cuyo objetivo es prohibir la entrega de envases, empaques y embalajes de plástico de un solo uso y de unicel en cualquier operación comercial. Esta iniciativa de reformas es muy importante porque se suma al esfuerzo de disminuir la contaminación provocada por los plásticos.

La clave ante este panorama sería que el sector privado ofreciera productos amistosos con el medio ambiente, de preferencia biodegradables. Que la autoridad hiciera un seguimiento muy puntual del cumplimiento de la ley y que la población suspenda el uso de las bolsas y artículos de plástico de un solo uso o de unicel.

También sería positivo apoyar los proyectos que buscan alternativas amigables con el medio ambiente. Inclusive dar facilidades fiscales.

La moneda está en el aire. No podemos seguir pensando que no pasa nada. De continuar el crecimiento de la producción de plástico al ritmo actual con los mismos patrones de consumo, en 2050 habrá cerca de 12 mil millones de toneladas de basura plástica en vertederos y en el medio ambiente.

México está haciendo grandes esfuerzos, pero todavía son insuficientes.Todos tenemos que poner de nuestra parte.

POR LEONEL LUNA ESTRADA

COLABORADOR

eadp