La mayoría de los mexicanos tenemos malo hábitos alimenticios. Gran parte de lo que consumimos tiene un alto contenido de grasas saturadas y azúcares. Conocemos el resultado: la población padece sobrepeso, obesidad y enfermedades como diabetes, que representa un grave problema de salud pública y le cuesta miles de millones de pesos al erario.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición dice que 7 de cada 10 mexicanos padece algún tipo de obesidad y la Organización Mundial de la Salud informa que México ocupa el segundo lugar global en obesidad en adultos. Solamente en 2017, más de 200 mil personas murieron por enfermedades originadas por el sobrepeso: la diabetes una de las causas principales.
Las cifras se vuelven alarmantes cuando se observan estadísticas entre niños y adolescentes. De acuerdo con Unicef México y el Instituto Nacional de Salud Pública, 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 padece sobrepeso u obesidad. México ocupa el nada halagador primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial.
La Secretaría de Salud estima que el costo total de la obesidad en 2017 fue de 240 mil millones de pesos; cantidad que seguirá en aumento hasta los 272 mil millones para 2023. De los impuestos que usted y yo pagamos, el gobierno destina cada año un mayor porcentaje para atender este problema de salud.
¿Por qué les cuento esto? Porque como una forma para prevenir y resolver problemas de obesidad y sobrepeso y fomentar una alimentación más saludable, diversos organismos internacionales como Unicef y la FAO recomiendan adoptar un etiquetado frontal de alimentos y bebidas que sea claro y comprensible por los consumidos, incluyendo niños, niñas y adolescentes. Una especie de alerta en las etiquetas.
Chile, Ecuador, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda e Israel han implementado el etiquetado frontal y con eso consiguieron una paulatina disminución de los índices de obesidad y sobrepeso.
En México se ha presentado una iniciativa para reformar la Ley General de Salud que entre otros aspectos busca que alimentos y bebidas no alcohólicas incluyan un etiquetado frontal sobre el valor nutricional que señale de forma directa, sencilla, visible y de fácil comprensión para los consumidores, el contenido energético total que aporta el producto, así como de grasas saturadas, azúcares totales y sodio. Buena parte de nuestras “botanas” tendrán más alertas que ingredientes.
El presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, dijo que hoy se presentará y aprobará el dictamen para obligar a las compañías a incluir un etiquetado frontal en sus productos y bebidas no alcohólicas. Ojalá: México estará dando un paso importante para prevenir y resolver la obesidad y el sobrepeso que tanto afecta a su población.
POR GABRIEL BAUDUCCO
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