La respuesta a una de las principales incógnitas del turismo en nuestros días fue verbalizada hace 400 años por el físico y matemático italiano Galileo Galilei: “Mide lo medible y has medible lo que no lo es”.”
Pensemos en los cuatro ODS a los que el turismo impacta de manera más directa.
Objetivo 8, Trabajo decente y crecimiento económico. El gobierno de México estableció como meta 8.9.1, el PIB directo turístico como proporción del PIB total y su tasa de crecimiento; para ello es preciso insertar nuevos tipos de métricas, la proporción del empleo pleno y productivo, lo que la Organización Internacional del Trabajo ha denominado trabajo decente para todos. En este sentido, es necesario que el sector turismo impulse el trabajo flexible pero formal, con descanso, mecanismos de seguridad social que garanticen educación, salud y estabilidad en la vejez de los trabajadores del turismo, así como facilidades para la maternidad y paternidad para una niñez sana.
Objetivo 11, Ciudades y comunidades sostenibles. Con la meta 11.1.3, Proporción de la población urbana que habita en viviendas precarias. A través de la formalidad del trabajo y del crecimiento urbano turístico ordenado y provisto de servicios, el sector puede otorgar vivienda de calidad en localidades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Para el 2030 se quiere asegurar el acceso a dicho tipo de vivienda, así como la mejora de los barrios originales.
Objetivo 12, Producción y Consumo Responsables. Aunque para este objetivo no hay indicadores oficiales de seguimiento, SECTUR creó la plataforma “Conéctate al Turismo” la cual apoya la cadena de proveeduría en la industria turística fortaleciendo pequeñas empresas y la economía local. A marzo de 2018, 2 mil 122 empresas mexicanas ya habían identificado oportunidades de negocio a través de más de 3 mil 500 requerimientos de bienes y servicios. La SECTUR trabaja también en el desarrollo de manuales para rescate de alimentos en las empresas del sector.
Finalmente, el Objetivo 14, Vida Submarina. La meta 14.5.1 mide la proporción de las áreas protegidas en zonas marinas, como mecanismo para conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos. El reto autoimpuesto es que para 2020 se conserven al menos el 10% de las zonas costeras y marinas, de conformidad con las leyes nacionales y el derecho internacional y sobre la base de la mejor información disponible. En COP 13 el gobierno federal decretó la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano, con lo cual logró cumplir y duplicar la meta dos años antes del compromiso internacional. La SECTUR fue parte del ejercicio asegurando la viabilidad turística precisamente en una de las regiones más visitadas del país.
Mtra. Teresa Solís Trejo