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Trabajo infantil

OPINIÓN

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Las políticas de desarrollo turístico evolucionan, poniendo a los niños y niñas al centro de las prioridades públicas y privadas. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social define al trabajo infantil como la participación de un niño, niña o adolescente en actividades productivas que se realicen al margen de la ley, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo de acuerdo al marco jurídico nacional, o que por su naturaleza o condición puedan ser peligrosas e insalubres y que pueda producir efectos negativos, inmediatos o futuros, para su desarrollo físico, mental, psicológico o social. La última encuesta efectuada por INEGI (2017) reflejó que en México existen 3.2 millones de niños, niñas y adolescentes que realizaron algún tipo de trabajo o actividad económica no permitida y no remunerada o en actividades domésticas o en la calle en condiciones no adecuadas. En 2017 la población infantil en México (5 a 17 años) ascendió a 29.3 millones, por lo que los 3.2 millones equivalen a un 11% del total de niños; de estos, el 62.7% fueron hombres y 37.3% mujeres. Aunque el 11% represente una caída en comparación con 2015, que se tuvo un 12.4%, sigue siendo un problema prioritario en México. La Sectur en conjunto con Save the Children y la empresa Mundo Imperial colaboran para prevenir el trabajo infantil en los destinos turísticos. Un paso relevante fue, hace algunos  días, la inauguración de una ludoteca en la Multiplaza Las Palmas, en Acapulco, Guerrero que atenderá a niños y niñas de 6 a 12 años residentes en colonias cercanas. Para beneplácito de los asistentes, durante el evento, Mundo Imperial ofreció –con el apoyo de la comunidad empresarial- establecer diez ludotecas más en la ciudad en el siguiente año. Las ludotecas reducen los riesgos de los niños y niñas durante las horas en las que ninguna persona adulta –padre, madre, abuelo o tutor- puede hacerse cargo de ellos. Se trata de una estrategia comunitaria para mejorar la seguridad de los niños y reducir su vulnerabilidad frente a fenómenos como la trata de personas y la explotación sexual y laboral. En las ludotecas se desarrollan actividades y contenidos que favorecen la autoestima, fomentan valores como el respeto, la colaboración, la reflexión y el juego. Save the Children trabaja esta estrategia desde 2005, cuando llevó a cabo un diagnóstico sobre la situación de la niñez en el municipio de Benito Juárez, en Quintana Roo. Para atender la problemática encontrada desarrolló un programa de ludotecas, como espacios orientados a la protección de la niñez, que evolucionaron hacia sitios comunitarios en los que se integraron estrategias de intervención psicoeducativa que han demostrado ser efectivas a corto plazo, lo que mejora la calidad de vida de los niños y las niñas que acuden a estos espacios.