Cuando termina una administración en el gobierno, uno de los grandes temas que generan incertidumbre es si habrá continuidad a los programas y las acciones emprendidas por el equipo que entrega las riendas; sobre todo por parte de los beneficiarios, para quienes se trabajó durante los pasados seis años. Tomaré para ejemplificar mi colaboración como referencia el Maratón de la Ciudad de México, mismo que se llevó a cabo el domingo y que completó la serie de seis en su diseño con la palabra “México” como marco de referencia; una letra por año, con un motivo específico.
Es un hecho que el maratón prevalecerá como lo ha hecho por 36 años, pero las preguntas que me vienen a la mente para su continuidad son las siguientes: ¿qué estrategia se llevará a cabo en imagen e identidad para este evento? ¿Se mantendrán los patrocinadores en el mismo interés que el actual? ¿Cuáles serían las áreas de oportunidad para mejorar lo hecho por la saliente administración? ¿Cuáles son los aciertos que deben permanecer? ¿Afectará en algo el tiempo de transición en las negociaciones de seguimiento con todos los actores relevantes para el éxito y continuidad?
Las respuestas, sin duda, pueden ser muy diferentes y variadas, lo cierto es que un evento de la magnitud del maratón requerirá de una planeación estratégica especial, con la elaboración de un diagnóstico claro del estado en el que se encuentra y con proyecciones de corto plazo para la primera edición de la nueva administración, pero a mediano y largo para los seis años, dejando bases firmes, como creo que en esta ocasión se reciben, para garantizar continuidad en las siguientes administraciones.
En lo personal considero que será importante consolidar el número ideal de participantes que se pueden atender con la mejor calidad en todos los servicios relacionados, para mantener o mejorar su posición en el ranking internacional por cantidad de participantes que terminan el maratón, como en la evaluación que se lleva a cabo por su logística, buscando eliminar o disminuir al máximo posible aspectos que afecten a la imagen del mismo, como la situación de los corredores sin completar la distancia, pero que sí cruzan la meta.
Mi reconocimiento a Horacio de la Vega y su equipo por el trabajo realizado con el maratón; son muchas las voces que comentan los aciertos en el proceso y pocas quienes cuestionan, por lo que será un reto interesante mejorar lo hecho, pero de eso se tratan los cambios, nuevas ideas y formas de hacer las cosas, para lograr un mismo objetivo o quizá diferente, pero pensando siempre en el beneficiario, que en este caso específico son los participantes, tanto los profesionales como aquellos que corren con la ilusión de cumplir una meta grande. ¿Ustedes que piensan?
Todo un reto por venir
un evento de la magnitud del maratón de la ciudad de méxico requerirá de una planeación estratégica especial