El pasado martes fuimos a San Diego, California para cumplir, aprender y disfrutar de lo que ya se ha convertido en una tradición, la visita al campamento de Saúl Canelo Álvarez, previo a cada uno de sus combates. Este viaje fue especial, debido a que es el compromiso de desempate ante Gennady Golovkin, el próximo 15 de septiembre, en Las Vegas, Nevada.
Ese día que viajamos, lo hicimos a Tijuana, para utilizar el fantástico CBX (Cross Border Express, por sus siglas en inglés) a San Diego, y que agiliza el trámite de ingreso a Estados Unidos. Ahí nos encontramos al extenista Leonardo Lavalle, quien como capitán Copa Davis de México, está optimista de vencer a Uruguay, por el ascenso al Grupo 1 de la Zona Americana, durante el mismo fin de semana del Grito de Independencia. Y recordé con Leo aquella serie que se jugó ante EU, muy cerca de San Diego.
El miércoles por la mañana, Canelo hizo trabajo aeróbico, alternó el nado con correr, para distribuir la carga de trabajo en todo su físico, sin exigir de más a sus piernas, sobre todo, su rodilla, que en mayo se operó. Lo reencontramos en su gimnasio, ubicado en el área de Mira Mesa, el cuál usa para trabajar concentrado. Ahí lo entrevistamos, y nos dimos cuenta de lo maduro que está en lo personal, y no sólo como boxeador; transpira confianza, y seguridad.
Recién cumplió 28 años, y nos comentó que esta pelea ante GGG es ya algo personal, señalando que Golovkin, y Abel Sánchez, su mánager, cruzaron la línea del respeto, y que su objetivo no sólo es ganar, sino noquear al kasajo. También dijo que llegará en plenitud, experiencia, y con un físico al 100 por ciento. Coincido con él, y el 15 de septiembre veremos la mejor versión del Canelo en toda su carrera.
Al finalizar la entrevista, su trabajo en el gym consistió en movilidad dentro del cuadrilátero, trabajo de poder junto con Eddy Reynoso, en ring, y con costales; después golpeó peras, y finalizó con fortalecimiento de cuello y abdomen.
A las 6:00 am del jueves corrimos con Canelo alrededor de nueve kilómetros a campo traviesa, en el área conocida como Del Mar, disfrutamos del ejercicio al aire libre, y de un espléndido amanecer. Tras un desayuno de campeones, descansamos, y de nuevo, al gimnasio para entrevistar a Eddy y Chepo Reynoso, quienes desde sus inicios construyeron a Saúl, y no sólo lo convirtieron en campeón mundial, sino en primerísima figura. Al finalizar observamos la sesión de sparrings, con un joven invicto australiano, robusto y de fuerte pegada, así como un bielorruso idéntico a Golovkin, por cierto, tanto en movimientos como en apariencia. Así concluimos el jueves y regresamos a Tijuana, para tomar nuestro vuelo a CDMX.
La siguiente cita será el 26 de agosto en el Banc of California Stadium, casa de Los Ángeles Futbol Club, donde milita Carlos Vela. Será domingo y el ambiente bien caliente, porque Saúl Álvarez y Gennady Golovkin se traen ganas.