“Ser feminista no es sólo defender lo de adentro, lo íntimo, sino salir a la vida pública a enriquecerla, a defender y expresar lo que sienten las mujeres”.
Cristina Alcayaga.
Históricamente las mujeres han sido restringidas y apartadas del ejercicio de sus derechos socio-económicos y políticos mediante prácticas excluyentes que limitan su participación en la sociedad. El turismo es una excelente herramienta para propiciar un desarrollo más incluyente, lo cual tiene importantes consecuencias para las mujeres, las familias y la economía en general.
Durante el foro “Diversidad e inclusión, un tema de negocio”, la CEO de Global Diversity Practice, Farrah Qureshi, afirmó que México ocupa la posición 122 entre 144 países evaluados por las oportunidades laborales que hay para las mujeres. Si la brecha de género en nuestro país disminuyera en 25%, la fuerza laboral aumentaría en más de tres millones de mujeres.
El sector turístico ha funcionado como un medio por el cual las mujeres pueden incorporarse a las actividades económicas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que las mujeres representan entre el 60 y 70% de la fuerza laboral en el sector hotelero, aunque existen grandes diferencias regionales, México se posiciona como uno de los países con mayor representación de ese género en el sector.
Según la Organización Mundial de Turismo (OMT) si las mujeres tuvieran la misma participación que los varones en la economía el PIB turístico en los países latinoamericanos tendría un crecimiento entre 14 y 34%. En otras palabras, el acceso de las mujeres a la economía no sólo beneficia a las propias mujeres, sino a los índices macroeconómicos de los países.
En México, el turismo es el segundo sector que más emplea a mujeres. Si bien la mayoría de las mujeres todavía realizan funciones operativas, poco a poco van ocupando posiciones antes restringidas para ellas. Más de cinco millones de mujeres integran la cadena de valor de México en puestos relevantes como capitanas de aviones comerciales, administradoras, chefs y dueñas de importantes restaurantes, directoras generales de agencias de viajes, touroperadoras, propietarias de hoteles y presidentas de asociaciones. Como ejemplo, de acuerdo con la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) el número de mujeres comandantes, primeros oficiales y directivas crece constantemente. Tan sólo en esa asociación, hay 90 mujeres activas como comandante o primer oficial.
Es de destacar la vocación emprendedora de las mujeres en el país. De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de cada cinco nuevas PyMes, tres están lideradas por mujeres.
Las mujeres del turismo podemos reconocer y comunicar mejor la importancia de nuestra contribución a la sociedad. Caballeros, sean bienvenidos en esta tarea.