En la tercera pelea en tres años entre Martí Batres y Ricardo Monreal, este último ha cobrado venganza al ganar el nuevo encuentro, quedándose con la coordinación de Morena en el Senado.
En dos batallas anteriores, Batres venció a Monreal. Ambos líderes representan a dos grupos en la Ciudad de México. La primera vez Batres impidió que algún candidato del entonces jefe delegacional de la Cuauhtémoc llegara a la Asamblea Constituyente.
En 2015, Batres, ya dirigente de Morena en la Ciudad de México, logró que el partido le suspendiera los derechos partidistas a seis asambleístas cercanos a Monreal Ávila, en medio de la disputa entre ambos por la candidatura al gobierno local, finalmente concedida por Andrés Manuel López Obrador a Claudia Sheinbaum.
El pasado 11 de junio, Andrés Manuel López Obrador se reunió con candidatos a diputados y senadores electos, a cuyo encuentro Martí, quien también fue dirigente nacional de Morena, entró sintiéndose triunfador. En su cuenta de Twitter adelantó los temas de las iniciativas que presentaría López Orador, o sea, se le adelantó al propio Andrés Manuel, y colaboradores suyos empezaron a cantar victoria entre la prensa.
Pero Monreal ya traía el acuerdo desde antes con el candidato presidencial electo, quien le pagó así la lealtad al final de cuentas tras haber perdido la candidatura a la jefatura del GCDMX.
Esto habla de que la relación entre Andrés Manuel y Monreal va viento en popa, a pesar de que el tabasqueño marcó distancia de él en la primera etapa de gobierno de Miguel Ángel Mancera tras un acercamiento político entre ambos.
En Morena hay varios bandos internos. Uno es el de Martí, que a la vez también es contrario al de Andrés Manuel López Jr. (Andy). Martí tiene su bloque con César Cravioto, y a varios representantes de la todavía Asamblea Legislativa del Distrito Federal, con quienes logró imponer a candidatos para jefes delegacionales.
Por el otro lado, también está el grupo de Monreal, el cual además de su tierra, Zacatecas, controla otros estados del país. Fue designado por López Obrador como coordinador de la segunda circunscripción, la cual abarca Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro, donde tejió fino con bases del PRI y el PAN y algunos gobernadores para apoyar a Andrés Manuel en campaña.
Así, al inicio de la pasada reunión de legisladores electos con López Obrador, los Batres propiciaron la especulación de que su líder sería el ganador de la pelea, pero Monreal noqueó a Batres: la coordinación del Senado fue para el zacatecano, porque ganó siete de ocho estados, en los que trabajó en campaña, y por su habilidad para negociar tras bambalinas con la oposición. La derrota de Martí lo obliga a conformarse con comisiones legislativas para su gente en San Lázaro, Senado, y el nuevo congreso de la Ciudad de México.