Frustración mal encauzada

  Todos los días millones de personas alcanzan objetivos de toda naturaleza, que se levantan por sacar adelante a su familia, que buscan alcanzar metas menos mediáticas pero mucho más relevantes para la colectividad ¿Qué significa el éxito? ¿Cómo podemos definir el valor de lo hecho por una persona en el ámbito profesional y personal? ¿Pesa más lo cuantitativo o lo cualitativo? Para responder a cada una de estas preguntas existen tantas respuestas como criterios posibles establecidos por cada persona que responda. Ahí es en donde radica tal vez gran parte de lo desafortunado en las declaraciones vertidas por Rafael Márquez luego de la agónica clasificación de la selección mexicana a los octavos de final de la Copa del Mundo. “¡Calificamos a octavos! Los mediocres que nunca han logrado nada en la vida dirán que pasamos de milagro, los que hemos conseguido algo importante en la vida decimos primero objetivo cumplido, y hora a trabajar y seguir  mejorando para conseguir nuestra próxima meta, propósito u objetivo”, cifra el mensaje del futbolista. No podemos dejar de suponer que es un mensaje dirigido a ciertos sectores de la prensa, pero al no especificarlo puede interpretarse como palabras que pueden referirse a cualquiera, cualquiera que “no haya logrado nada en la vida”. México consiguió una clasificación importante, sí, pero no hace falta mas que ver ambos partidos y entender las reglas de la competencia como para saber que de haber anotado Alemania un gol de último minuto, la selección que comanda Juan Carlos Osorio estaría empacando las maletas. Esto puede molestar al grupo, pero es una realidad innegable. Entonces, ¿por qué volver a empañar un ambiente que se había despejado después de la penosa muestra de los futbolistas durante la fiesta previa al mundial? Además, habría que recordarle a Rafa, que todos los días hay millones de personas que alcanzan objetivos de toda naturaleza, que se levantan por sacar adelante a su familia, que buscan alcanzar metas menos mediáticas pero mucho más relevantes para la colectividad. ¿El que digan que México clasificó de milagro (porque es un milagro futbolístico que Alemania no le anotara a Corea) los convierte entonces en personas que no han ganado nada? Miope además de pedante resulta la declaración de un hombre que debería ser un líder para un equipo que nuevamente alzó los ánimos de una manera igual de acelerada a como los disminuyó. Rafael Márquez atraviesa una situación fuera del terreno de juego que, lejos de significarle un doloroso escarnio público le ha traído muestras de apoyo y afecto, mismas que dudo vengan de personas mediocres que no han ganado nada. Tal vez quiso quitarle presión al grupo y desviar la atención luego de que México no lograra hacerle frente a su papel de favorito ante Suecia, un rol que históricamente le pesa mucho más que el de ser el desfavorecido, del que no se espera gran trascendencia. La frustración ha quedado de manifiesto, aunque todavía le quedo a este grupo la posibilidad de mostrar si son mediocres, como todos nosotros, o si sí podrán ganar algo.