Es cierto, durante los últimos tres años, transmitimos sus peleas a través de Box Azteca 7 La Casa del Boxeo, y se volvió un espectáculo ver cómo caían sus rivales uno tras otro noqueados, producto de ese tremendo poder de puños. Sus números de 28 triunfos, 24 de ellos por la vía del KO, nos hablaban ya de que nos encontrábamos ante el posible nacimiento de una figura muy importante para nuestro boxeo. De hecho, la revista especializada The Ring lo detectó el año pasado y lo nombró Prospecto del Año.
Y justo en la Semana Santa recibí la llamada de un hombre que ha sido fundamental en la prometedora, pero exitosa carrera de Jaime Munguía, me refiero a Fernando Beltrán, presidente de Zanfér Promotions, y quien dirige el destino deportivo del llamado destructor de Tijuana.
En esta llamada me dijo: "acabo de acordar con Tom Loefler, que Munguía sea el rival para Gennady Golovkin, el próximo 5 de mayo en substitución de Canelo Álvarez, y pegué un brinco, no podía creer la oportunidad que de la noche a la mañana se le presentaba a Munguía. Sabía de su juventud, pero también de su enorme potencial. Fernando me comentó que los primeros días de abril se daría el anuncio oficial, una vez que la Comisión Atletica de Nevada diera su autorización, la historia ya la conocemos.
La Comisión no dio su aval al pleito, al poner como argumento que era un combate desigual, y que Jaime no tenía la experiencia en ese nivel para enfrentar a GGG, y entonces el kazajo se fue de Las Vegas a Los Ángeles para pelear con Vanes Martirosyan, al que fulminó, por cierto, en apenas dos capítulos.
El rival de Sadam Ali, campeón mundial superwelter para la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el británico Liam Smith causó baja por una rara enfermedad en la piel, y entonces los reflectores se dirigieron hacia el tijuanaense, que estaba listo para el 12 de mayo, en Verona, Nueva York.
El gran favorito, sin duda, era Sadam Ali, que venía de arrebatarle el título al puertorriqueño Miguel Ángel Cotto, y mandarlo al retiro definitivo, pero ésta era la oportunidad que no iba a desaprovechar Munguía, y él dio una demostración contundente, vapuleó y noqueó en cuatro rounds al norteamericano y se convirtió en el campeón mexicano 159 de la historia.
Pero lo más importante para él, es que es un peleador que puede valer millones de dólares. Las combinaciones que puede tener en los próximos años lucen extraordinarias, no sólo pensando en la categoría de los superwelters, sino también en la inmediata superior, la de los medianos.
El primer sueño para Jaime Munguía está cumplido, y lo mejor vendrá. Percibí en él, y en su promotor, Fernando Beltrán, quienes estuvieron de visita en la Ciudad de México, ese brillo en los ojos que vi hace un par de décadas cuando Beltrán iniciaba su exitosa carrera como promotor, y tenía a un muchacho Eric Terrible Morales, ahora se llama Jaime Aarón Munguía Escobedo, y también es de Tijuana.
@rodvargasmx