A una semana de que se dispute la Final de la UEFA Champions League en Kiev, el tema central de debate gira en torno al Real Madrid y la posibilidad de ganar por tercera ocasión consecutiva la final del torneo de clubes más importante del mundo… hasta ahora.
El deporte espectáculo se convirtió en el gran negocio del Siglo XX y seguramente lo seguirá siendo, hay demasiadas personas interesadas en que así sea. Si bien el cambio de formato en la clasificación a la Champions –impulsado por la firma china Wanda– ya privilegia a los clubes poderosos, se espera que a partir de 2021 el futbol de clubes explote aún más su capacidad de hacer negocio, a costa de los corazones de los aficionados y las piernas de los futbolistas. De acuerdo con información publicada por el medio inglés The Times, la FIFA sigue adelante con los planes para un nuevo torneo que se celebrará cada cuatro años, y el primero tendrá lugar en junio de 2021, buscando reemplazar el Mundial de Clubes.
Bajo este formato participarían 12 clubes de Europa y la idea de la FIFA –misma que no tiene nada contenta a la UEFA– es que sean aquellos que hayan ganado al menos en tres ocasiones la copa: Liverpool, Manchester United, Real Madrid, Barcelona, Milan, Bayern, Ajax e Inter de Milán.
Otros clubes que también estarían contemplados son Juventus, Chelsea, Manchester City, Arsenal, Atlético de Madrid, París Saint-Germain, Porto, Benfica y Borussia Dortmund.
Los 24 clubes compartirían una bolsa de 2 mil millones de dólares. Con esta zanahoria frente a la carreta es que los dirigentes pretenden vender la idea de que este formato reduciría la cantidad de partidos en la que participan los jugadores de los equipos y selecciones más importantes del mundo.
Parte del plan es también incrementar el interés en este nuevo Mundial de Clubes, dado que el formato actual, que incluye la participación de clubes del resto de las confederaciones es poco atractivo para los aficionados. Es decir, el mensaje de Blatter de democratizar el futbol y esa creencia de que la cancha es plana para todos es una mentira.
Mientras la UEFA batalla por impedir la implementación de este nuevo torneo, argumentando que la FIFA no debería entrometerse en asuntos de confederaciones a nivel de clubes, en México las mudanzas en la liga de ascenso no cesan, y la identificación de los aficionados con clubes de su región geográfica es cada vez menor.
El amor y las relaciones hoy en día se constituyen a través de las pantallas, y la FIFA lo sabe. El círculo vicioso para los clubes de menores ingresos ha comenzado, mientras que de este lado del mundo todavía pretenden competir enviando telégrafos. Soy una romántica, pero en esto de los negocios hemos de entender que el futbol espectáculo dista mucho de ser aquél que seguimos añorando en nuestros corazones.