Dentro de 24 días, los candidatos a la Presidencia volverán a verse las caras en el segundo debate.
Quizá para entonces se hayan olvidado los detalles de lo ocurrido este domingo en el Palacio de Minería, pero con un mes más de campaña las encuestas mostrarán algunos ajustes a las tendencias y se volverá a levantar la expectativa sobre la capacidad de cada candidato para debatir.
Lo que no se olvidará es el formato, mucho más ágil y dinámico, que diseñó el INE para la primera confrontación. Para el 20 de mayo en Tijuana se promete un esquema diferente, con dos moderadores (León Krauze y Yuriria Sierra) y la participación directa con preguntas, de un público selec- to que estará presente, a la vista de los candidatos.
Será un formato tipo asamblea, que por primera vez se utilizará en México. Los candida- tos enfrentarán un reto novedoso, pero contarán con la experiencia acumulada del domingo.
Con todo, antes del próximo debate muchas cosas podrían pasar. Serán 24 días, en los que aparecerán nuevas encuestas, y hasta podríamos conocer avances sustantivos en las negociaciones del TLC.
Cada evento impactará en las preferencias y a 65 días de las elecciones, un conjunto de variables empezará a manifestar su importancia. Por ejemplo, en días recientes, en el tipo de cambio se perdió un peso frente al dólar.
Hay quienes lo atribuyen a factores internacionales, pero no pocos vislumbran el movimiento de los mercados ante la posibilidad de que AMLO se convierta en el próximo presidente.
Otro tema que influye en la suma total de las preferencias es el de las campañas para el Congreso de la Unión y las elecciones locales. Según las encuestas, hoy por hoy Morena se llevaría cuatro de las nueve gubernaturas, incluida la jefatura de Gobierno de la CDMX, Chiapas, Morelos y Tabasco.
Por su parte, el Frente por México ganaría en Puebla, Veracruz y Guanajuato, y daría una buena batalla por Yucatán. Jalisco quedaría en manos de Movimiento Ciudadano. Así las cosas, la pluralidad política y la pulverización del voto generará que gane quien gane la Presidencia, gobernará sin mayoría en el Poder Legislativo o entre los gobernadores.
Mientras más evidente es esta tendencia, el voto útil y el voto por el contrapeso al poder presidencial influirán en las preferencias. En este contexto, creo que los siguientes debates serán determi- nantes en la conformación de las decisiones.
Por lo pronto, hoy y mañana veremos a los cinco can- didatos, uno por uno, dirigiéndose a los jóvenes en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey, en Nuevo León.
Por iniciativa de los estudiantes, y con el apoyo del Tec, los muchachos dialogarán con cada candidato y formularán preguntas para abordar los temas de su interés.
Después de todo, los números del INE muestran que de los 89.4 millones de electores en la lista nominal, 25.7 millones tienen entre 18 y 29 años de edad.
*Decano del Tec de Monterrey, ex consejero electoral