Una antigua canción del cantautor argentino Alberto Cortés dice: la soledad es algo así como buscar y no tener con quien estar, la soledad es algo así como querer y no saber por que llorar.
Todo indica que así lo vive Enrique Peña Nieto, presidente de México, que en su último año de gobierno cumple, como la tradición lo marca, con lejanía, frialdad y poca actividad.
Este fin de semana mientras todos fuimos testigos del primer debate de candidatos presidenciales en el Palacio de Minería, el presidente Peña ni siquiera estuvo en México; asistió a la inauguración del la Feria Internacional de Hannover 2018.
Es claro que ante los acontecimientos políticos y la dificultad que ha enfrentado José Antonio Meade, candidato tricolor en esta campaña, el presidente prefirió viajar a Europa y mantenerse alejado mediática y físicamente de toda la discusión que envuelve al debate presidencial.
En lo que parece ser una gira del adiós, el presidente Peña aprovechó su soledad para realizar una gira por Alemania, los Países Bajos y España.
El argumento para asistir a Hannover es por ser la primera vez que esta ciudad invita a un país latinoamericano en calidad de socio, pero no fue recibido por la canciller Angela Merkel, sino por el director de protocolo del gobierno alemán y los embajadores de México en Alemania Rogelio Granguillhome y de Alemania en México Viktor Elbling.
Peña inaugurará una Cumbre de Negocios entre México y Alemania, abrirá el pabellón de México en esa nación, visitará la armadora de autos Volkswagen, se encontrará con empresarios holandeses, cenará con la realeza de los países bajos, firmará un acuerdo en materia de servicios aéreos, signará un acuerdo de cooperación internacional.
En España, Peña Nieto platicará con Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, se reunirá con los reyes de España, visitará la Casa México y la nueva librería del Fondo de Cultura Económica, paradójicamente la más cara de nuestro país.
Como es claro son actividades que en otro momento hubiesen sido cubiertas perfectamente por cualquiera de sus secretarios de estado, sin embargo, Peña aprovechó esta oportunidad para caminar lejos, en solitario, sin robar cámara, sin hacer sombra, para evitar preguntas, simplemente para dejar que se pavimente, sin ruido, el camino para el próximo presidente de México.
¿Quién busca entrevistar al presidente en funciones en su ultimo año?
La política es una carrera embriagante, pero cuando terminan los tiempos, puede ser profundamente ingrata. Así es la soledad del ultimo año de cualquier sexenio. Qué rápido se fue este tiempo y cada vez se irá más rápido.
Lunes 13 de Enero de 2025