Armando Ahued: Plantas potabilizadoras, infraestructura para salvaguardar el derecho a este líquido vital

El agua es un recurso natural considerado derecho humano, así como también lo es su saneamiento. Quien no tiene acceso a éste, carece de calidad de vida. Es un elemento indispensable para el funcionamiento del cuerpo humano y para cubrir las necesidades de higiene básicas. Nuestro país aceptó y se adhirió a la declaratoria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que establece que todos debemos contar con este líquido potable. De acuerdo con la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA), en el país, 22 millones de personas no tienen acceso a agua potable; el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), registró hace un lustro que 43 municipios carecen del servicio y señala que las entidades más afectadas por esta problemática son Oaxaca, Veracruz, Puebla y Guanajuato. Si no hay agua potable y saneada, el entorno de las comunidades presenta graves deterioros que afectan el bienestar social. La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) tiene registradas casi 900 plantas que potabilizan cerca de 98 millones de litros de agua por segundo. Aunque los recursos técnicos pudieran ser suficientes, la tarea es ir un paso adelante en la implementación de sistemas más eficientes, seguros y sustentables, además de contar con personal capacitado para operarlos de manera óptima. Lo anterior, con el fin de cuidar la calidad del agua y evitar que se convierta en un veneno que dañe la salud de las personas; para ello es necesario que el país se apegue a los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que la población sea la prioridad en cuanto a la distribución del agua. También hace falta legislar respecto al funcionamiento de las plantas potabilizadoras de agua, los procedimientos que se utilizan, así como la distribución y el uso que se le da al agua. De igual forma, es necesario hacer un seguimiento puntual de las fuentes hídricas con que cuenta cada estado. Monitorear e inspeccionar son procesos que se deben utilizar para mantener informados a los integrantes de las comunidades más sensibles, como los campesinos, cuya actividad económica depende del agua y de su saneamiento. Además de garantizar que el agua esté disponible y accesible para todos y que sea un líquido que alcance la mayor calidad para el consumo humano; por esto es indispensable transparentar la información y tenerla a mano. Poner a trabajar la infraestructura de nuestro país no es solo una cuestión operativa, se trata de salvaguardar la vida de las actuales y futuras generaciones Me despido, solicitando que tus comentarios y opiniones me los hagas llegar a través de mis redes sociales. En Facebook me encuentras como Dr. Armando Ahued Ortega y en Twitter @A_Ahued