Nunca fui senador, diputado, alcalde, gobernador, ni trabajé en el gobierno. Alejado de la política, nunca cobré de ahí.
Entonces, no, no soy
gente de política, por lo tanto, no puedo hablar de ella. Es muy fácil opinar desde fuera, y como yo estoy muy lejos de la “polaca”, mis puntos de vista no sólo son inválidos, sino también innecesarios.
No es correcto que yo opine de la vergonzosa inseguridad, ni de la asquerosa corrupción cometida por funcionarios públicos, menos de la preocupante cantidad de dinero público que reciben los partidos políticos. No soy ni he sido funcionario público. De eso no sé.
Así en el futbol
Tampoco jugué
fut profesional, entonces mis opiniones
valen gorro, no sólo las mías, claro está, sino también las de todo aquel que nunca estuvo en la nómina de un equipo, llámese como se llame. Así piensan y dicen los ex y los futbolistas. Se entiende, les costó mucho trabajo llegar a la primera división, conquistaron la fama, fueron populares… No es justo que los que no hicimos nada para debutar en la grande nos atrevamos a hablar del sacrosanto balompié.
Que ellos no trabajen en los medios
Pues ya entrados en disputas absurdas… los que su mayor formación académica llega a lo que les indicó su entrenador en un pizarroncito, no deben de estar en los medios de comunicación. Si no pasaron por la universidad y el último
profe que tuvieron fue uno que portaba gorra, shorts y silbato, no tienen derecho a violentar la solemne carrera de periodismo con su notable incultura.
Mejor bajémosle tres rayitas
Ni para hablar de futbol tuviste que haber sido futbolista, ni para trabajar en los medios deportivos necesitas haber estudiado en una universidad. En ambos casos ayuda, definitivamente, pero hasta ahí.
El sencillo juego de futbol, en su faceta profesional, es un espectáculo consumido por el público para divertirse, para olvidar sus problemas, para romper con la cotidianidad. No es ciencia, ni filosofía, ni un tema de seguridad de Estado.
Se puede comunicar de diferentes maneras: desde las estadísticas, la historia, las entrevistas, los parados técnicos, el ambiente de las porras, etc. Hay para todo aquel que lo quiera hacer con disciplina, esfuerzo, y creatividad; porque eso sí, la comunicación en los medios masivos requiere de trabajo y dedicación para que sea exitosa, de lo contrario las audiencias no te consumen, y si no te consumen nada tiene sentido.
A pesar del humo que se puede vender, es futbol, sólo y nada más que un juego. Las opiniones, el periodismo que impacta en el desarrollo de las comunidades, están en otra rama, no aquí.