Agustín Barrios Gómez: The Border

La nueva administración americana ha basado su comunicación sobre el bullshit (BS), en el sentido que indica el filósofo Harry Frankfurt. En otras palabras, lo que se ha dicho, tanto en campaña como ahora en el poder, no tiene relación con los hechos. Verdades o mentiras, lo dicho tiene la intención de persuadir, por medio de la reacción emocional deseada (normalmente el resentimiento, el enojo o el miedo) y no el convencer, que apela a la razón y la inteligencia. La frontera de México con EU es la más legalmente cruzada del mundo y de las regiones económicamente más dinámicas del planeta. Trágicamente, las mentiras que la rodean están poniendo en riesgo a toda América del Norte. Sin frontera no hay administración Trump. Inició su campaña con ella, se consolidó gracias a su propuesta para amurallarla, y ganó porque el señor mintió sin piedad acerca del impacto del comercio fronterizo. La semana pasada el presidente regresó a su tema favorito por culpa de Buzzfeed, que reportó sobre un millar de inmigrantes centroamericanos que transitaba por México en masa para defenderse de las autoridades mexicanas y las bandas del crimen organizado. Fox News, siempre fiel a su mensaje alarmista de odio, lo reportó como una caravana de criminales dirigida hacia EU. Gracias a Fox se proyectó en las pantallas de la Casa Blanca, desatando tres días de insultos y mentiras contra México. Desde septiembre de 2016, el senado de la República tiene una iniciativa, ingresada por el entonces Senador Armando Ríos Piter, que responde puntualmente a cada una de las amenazas que ha hecho el presidente americano. Pero fue hasta que salió la última propuesta de mandar tropas a la frontera que se movió (aunque todavía como punto de acuerdo y no ley). Instó al Ejecutivo federal a dejar de cooperar con EU en temas de su seguridad nacional hasta que se dejara de faltar el respeto a los mexicanos. Si México realmente dejara de cooperar con EU en temas de intercambio de información y operativos de seguridad, aquel país caería en el peor y más inmediato riesgo de su historia reciente. De concretarse escenarios de ataques e infiltraciones terroristas, el desenlace bien podría ser una invasión de EU a México, desatando así la peor crisis de refugiados de la historia humana. La escalada del conflicto, propiciado 100% por el presidente americano, representa un riesgo existencial para ambos países. Por primera vez en su historia reciente, los mexicanos están empezando a poner la dignidad nacional por encima de sus intereses económicos. Así es como empiezan las guerras. Esta columna se ha cansado de repetir que el TLCAN no es un acuerdo comercial, sino geopolítico, diseñado principalmente para salvaguardar los intereses de seguridad nacional de EU. Los beneficios para México son parte del plan: mucho más que empleos e intercambios, lo que necesita EU es un México cooperativo y, sobre todo, estable. EU sólo es una potencia económica y militar en la medida que somos aliados. Y no podemos serlo, si no somos amigos. Por esta vía hago un urgente llamado a nuestras autoridades y las autoridades estatales, legislativas, y militares de EU, que se den cuenta de la magnitud del problema que se está gestando para que ayuden a entrar en razón al presidente de EU. Le ruego a usted, amable lector, que se sume a este esfuerzo. *Presidente de la Fundación Imagen de México, y conductor de ADN40 News