Una estrategia de innovación para la industria mexicana 

  En semanas pasadas se realizó la reunión del Consejo de Concamin en la CDMX, en donde se compartió la preocupación de sectores por la eventual firma del Acuerdo Global y Progresivo para la Asociación Transpacífico (CPTPP). El acuerdo de libre comercio involucra a 11 países a la región del Pacífico (Nueva Zelanda, Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Perú, Singapur y Vietnam). Se ha manifestado una postura de no aceptación al CPTPP, y se exhorta a las autoridades a que entablen un diálogo con los sectores productivos y que analicen a profundidad las implicaciones en materia económica y productiva de este acuerdo. Samuel Gershevich, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) y José Cohen Sitton, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), han manifestado estar conscientes de que, comercial y competitivamente, los países asiáticos integrantes del tratado (en productos, precios y condiciones) para el mercado de consumo interno, harían que la oferta nacional se situara en una posición desfavorable. Actualmente, a nivel global los países están abriéndose a la innovación. La productividad, la manufactura 4.0 y la adaptación de los cambios en sus sectores productivos, educativos, económicos son una realidad hoy. La globalización nos ha permitido acceder a información de lo que pasa en el mundo, el tráfico de información sucede al instante, y las prácticas internacionales de cualquier sector están a nuestro alcance.  Es inminente aprender, transformar los negocios. Buscar en los procesos las fallas, los rezagos, para trabajarlo y así mejorarlos o tecnificarlos, atender nuestras fábricas con prácticas de ésta o de otras industrias.  La construcción de un escenario alternativo es inminente, nos urge provocar la colaboración no sólo de las instituciones, sino también de empresarios. Necesitamos aprender a ver nuestra industria nacional dentro del mercado global, y requerimos otra estrategia. México y su industria no puede competir con base en precio, eso ya no es una opción para nuestro mercado, dadas las condiciones competitivas de productos de otros países, confrontarlos sería absurdo y generaría salarios más precarios, condiciones económicas destructivas en el sector, baja calidad en los productos, entonces, ¿qué es con lo que realmente contamos en nuestra industria? Probablemente la diferenciación sea una buena ruta, así como la innovación y el diseño. Pensar en particular en la industria mexicana del calzado nos exige pensar en adoptar nuevas tecnologías, procesos de manufactura 4.0, y así competir globalmente con productos de alto valor agregado, haciendo más atractiva la oferta de la industria, actualizando e innovando versus marcas y manufacturas de clase mundial. Azul Etcheverry diputada federal con licencia y aspirante al senado @azuletcheverry