La frase “bella estrategia” se escribe igual en español que en italiano, y salvo por la diferencia en la pronunciación de Sebastian Vettel al cruzar la meta en Australia, ése fue el elocuente titular de la primera carrera del año… “¡Bellissima!”, apostillaría con entusiasmo algún tifosi cuando se escuchó el himno de Alemania seguido del italiano, como en la inolvidable época de Michael Shumacher con Ferrari.
Lewis Hamilton tuvo que tragarse la amargura de esta derrota, tal y como ocurrió el año anterior, y sin importar que el W09 sea un coche superior al SF71H de color escarlata. Pero así son las carreras, y este resultado le da emoción al campeonato desde la primera fecha.
Lo más sorprendente de la victoria ferrarista fue que los coches de Vettel y Kimi Räikkönen no sufrieran ningún contratiempo, como sí le ocurrió a los de sus socios de Haas, que iban camino de tener un resultado histórico a manos de Kevin Magnussen y Romain Grosjean, que rodaban en cuarto y quinto lugar, respectivamente, y terminaron abandonando.
Y fue precisamente la debacle del equipo norteamericano lo que permitió a la escudería ganar la carrera tras la aparición del Safety Car que dejó a Vettel delante de Hamilton, tras el precioso undercut que los ingenieros italianos aplicaron para vencer a los alemanes, aprovechando la suerte a su favor.
Pero lo más curioso de este hecho ha sido la serie de especulaciones que se han desatado alrededor de la declarada “falla humana” de Haas, consistente en haber instalado mal una llanta del coche de Grosjean, un hecho que acabó suscitando la aparición del Safety Car que permitió el triunfo de Vettel. Visto y no visto.
El caso es que el equipo filial de Ferrari se desmoronó en cuestión de minutos para quedarse sin unidades en este inicio de la temporada.
De cualquier manera, no hay que perder de vista la proyección que tiene Haas para pelear por los primeros lugares detrás de las escuderías dominantes, y que eso aviva lo que pueda ocurrir con equipos como Force India o Williams, que también ser verán amenazados por Renault y McLaren.
Las panteras rosas tienen más posibilidades de mantenerse, pero no será nada fácil ni siquiera con su motor Mercedes.
Por ahora, Checo Pérez rodó con más ritmo que Esteban Ocon y finalizó a 13 segundos de diferencia. Sin embargo, ninguno consiguió ganar puntos, lo que se traduce en un resultado negativo para la escudería que comanda Vijay Mallya.
La siguiente carrera está programada en Bahréin, el domingo 8 de abril, ahí donde Ferrari ganó su segundo episodio ante Mercedes en 2017.
A ver si ahora repite la dosis y el campeonato se pinta de rojo, que es el deseo no sólo de los millones de ferraristas, sino de aquellos que ya están cansados de la impresionante hegemonía ganadora de la escudería Mercedes.
Martes 21 de Enero de 2025