Cuando estaba apenas empezando a trabajar veía constantemente mujeres a las que admiraba y me daba cuenta de que tenían un camino de logros que yo no podía dejar de admirar. Me preguntaba como lo habían logrado, y cuando tuve la oportunidad se lo pregunté a ellas. Las repuestas variaban de persona en persona y por supuesto de camino en camino, porque son tan personales como la vida misma.
Hace poco una chava me preguntó como se hace para estar en los medios, ella era yo hace unos años. La pregunta estaba llena de miedo y esperanza. Pensé entonces que no existe respuesta puntual a dicha pregunta, pensé que uno simplemente camina uniendo deseos del corazón con muchísimo trabajo que se va acumulando y el destino se encarga de sellarlos. Va mas allá de lo que se planee, y sin embargo lleva el esfuerzo y la sonrisa de cada día para caminar, y si somos lo suficientemente sabios aprender a disfrutar del proceso.
Sé que es muchísimo lo que me falta por recorrer, entre tantos cambios y aprendizaje que se presenta. Ahora pienso que lo más importante sería encontrar una voz propia y saber por qué y para qué quiero seguir caminando. La verdad es que cuando me preguntan por qué lo hago, aun cuando no me atreva a responderlo con esa honestidad, pienso en las niñas, en las chavas que bien podrían ser yo y están buscando respuestas. En todas aquellas que tienen el NO de entrada y los miles de prejuicios después, como todas. No se trata ni de intentar ser una aspiración, se trata de no tener la opción de no hacerlo a tu manera y en el camino probar que tal vez esa es tu respuesta.
Esta respuesta tiene la vida para puntualizarla, perfeccionarla, hacerla un concepto comprensible inclusive para ti, y de esa manera los demás se pudieran servir de ella.
Sólo honestidad sería lo perseguible , sólo un camino limpio en el que sin querer la gente termine escuchando lo que realmente piensas y entonces se sienta un poco más cerca de decir también lo suyo.
A cada quien corresponde una verdad, a mí me importa la de ellas, la que sea honesta y que peleé siempre por ser libre. Aunque duela, aunque nos eduquen para atar nuestras alas y ni siquiera hablar de ellas.
Aunque en el intento nos rompamos tantísimas veces que pareciera hay pedazos de nosotras que no se recuperan.
Para ustedes y por ustedes es todo lo que hago porque existe en su contemplación el verdadero espejo de realidad que es todo lo que necesito.
Para tener la respuesta que me hubiera gustado tener hace varios años, y creo que radica en saber qué es lo que quieres decir y por qué mucho más que sólo indicaciones de como llegar a los lugares donde decirlo.