Se buscan culpables

¿Quiénes son los culpables de la que la campaña del candidato del PRI a la Presidencia de la República no levante? ¿Los integrantes de los equipos de comunicación? ¿Los “estrategas” políticos? ¿Los encargados de los discursos huecos? Con la ayuda de algunos colaboradores cercanos al  candidato, se han detectado media docena de diferentes equipos que participan en la campaña: El que encabeza el dirigente del PRI, quien por cierto no es el hombre de todas las confianzas del abanderado tricolor; el del Coordinador General, el de la Jefa de la oficina de campaña; el del “asesor de imagen”, el del vocero oficial, que lleva años trabajando con su amigo,  y el de los voceros oficiosos que se suman casi a diariamente, aunque estos andan como los changos: cada quien en su mecate. A pesar de que según los principales protagonistas se hace lo que dice el Coordinador General, porque tiene "línea directa" con el jefe y con el candidato, la realidad es que por las características de cada uno de los susodichos y por las huellas que dejan en la difusión de las actividades públicas del candidato, cada uno "hace lo que se les pega la gana”, confiesan. Con los puros cargos que ostenta cada uno sería suficiente para entender el desorden que existe en el “dream team” de la comunicación. Obviamente, nadie reconoce ese desorden; más aún, hay quienes presumen que, aunque están en el tercer o cuarto nivel del organigrama, tienen línea directa con el jefe, patrón y guía.  Lo que no ha entendido el candidato del PRI, comentan algunos de sus colaboradores, es que "la comunicación debe ser como el poder: Una y sin intermediarios", para que no se enrede. Afortunadamente, dicen quienes le leen el pensamiento al candidato, éste ya descubrió por qué su campaña "no levanta" y por qué sus equipos de comunicación no funcionan, por lo que reforzará la estrategia y su oferta política. Hay quienes aseguran que "se está reestructurando el equipo", aunque no se sabe si les van a “dar cuello a los “charlatanes de la política que lo rodean. Por lo pronto, a estas alturas de la competencia el candidato del PRI sigue en el tercer lugar donde arrancó, según la mayoría de las “casas de apuestas”, aunque el coordinador de campaña le ha hecho creer que va en segundo y a punto de alcanzar al puntero. Lo que usted acaba de leer, es un comentario --corregido, pero no aumentado--, publicado por el columnista en febrero del año 2000. Francisco Labastida Ochoa, era el candidato presidencial del PRI, y se estaba desfondando. Cualquier parecido con lo que está ocurriendo ahora con José Antonio Meade y su equipo de campaña, es pura… realidad. Por cierto, una buena cantidad de personajes que integraron el equipo de “Pancho” hace 18 años, incluyendo a “Rin Tin Tin”, se han sumado como “voluntarios” al “dream team” de “Pepe Toño” AGENDA PREVIA Y hablando de campañas, el equipo de comunicación de Alejandra Barrales confía en que, siga subiendo su popularidad, luego de los eventos que realizó en decenas de colonias, así como reuniones con sectores culturales, empresariales y educativos entre otros. El apoyo que le permitió cambiar número a su favor es sin duda el de los jóvenes y los adultos mayores, dicen.