Se los dije, se los dije

Llama la atención de los perplejos que a estas alturas de la carrera presidencial, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) haya cuestionado el “programa estrella” en materia social de la actual administración: La Cruzada Nacional Contra el Hambre, anunciado el 21 de enero de 2013, el cual la señora Rosario Robles se encargó de operar y del que siempre dijo que había sido un exitazo porque había permitido que 3 millones de personas – de 7 millones población objetivo—comieran, como Dios manda,  dos veces al día cinco días a la semana. En la revisión de la cuenta pública de 2016, la ASF dejó entrever que las cifras que presumió la entonces secretaria de Sedesol eran medio falsas porque nunca se pudo medir el efecto del programa. Pero además de la Cruzada, la misma Auditoría detectó posibles chanchullos en algunos contratos suscritos por la Sedesol y la Sedatu, con Rosario Robles como titular, en donde se simularon servicios contratados para consultorías, asesorías y “otros”, lo que ha sido aprovechado por los detractores del candidato José Antonio Meade, para “arrimarle el caballo”, acusándolo de convertirse en “tapadera” de “Chayito” y otras cosas horribles, horribles. Ante esta situación, el PRI de “Pepe Toño” se vio en la penosa necesidad de emitir un comunicado en donde afirma que la Coalición por México al Frente intenta engañar a la opinión pública al querer imputar hechos derivados de contratos que fueron firmados por la señora Robles (bueno dice que antes de la llegada de Meade a la SEDESOL, lo que es lo mismo).  En efecto, los contratos suscritos con universidades en el ejercicio fiscal 2015 fueron celebrados previamente a su llegada a la dependencia. José Antonio Meade impulsó acciones tendientes a revisar todos los programas sociales de la dependencia y solicitó al Órgano Interno de Control se llevaran a cabo las respectivas auditorías. Durante su gestión se realizaron auditorías que derivaron en la suspensión de 468 servidores públicos y en la presentación de diversas denuncias penales. Por cuanto hace a los casos de los contratos celebrados con instituciones públicas de educación superior en Chiapas, Estado de México y Zacatecas, éstos son actualmente objeto de sendas revisiones y procedimientos del Órgano Interno de Control de la SEDESOL, agrega l información del PRI. ¿O sea?  Lo que tal vez el presidente Enrique Peña Nieto nunca se imaginó nombrando a Rosario Robles, primero “vicecoordinadora” de Política Social  en el equipo de transición, luego secretaria de Desarrollo Social y posteriormente Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano  fue que la señora se convertiría en algo así como “una piedra en el zapato”,  no sólo para él sino para el candidato presidencial José Antonio Meade, a quien “Chayito” le está compartiendo los desaciertos, errores, tropezones y otras cositas… que hizo durante los tres años y medio que estuvo al frente de la Sedesol. Cuando el 1 de diciembre de 2012 los reporteros que le preguntaron a Rosario Robles la razón de su presencia en el equipo priista del sexenio respondieron:  "Aportaré al gobierno la visión de izquierda." ¡Ah chingá! Respondieron los perplejos.