Bloque plastiquer va por TLCAN

En la última década, la industria del plástico nacional ha crecido en promedio 4.8 por ciento anual, lo que equivale a estar creciendo al doble de lo que lo hace el país. Por ello, y por la fuerte dependencia en cuanto a materias primas se refiere, esta industria debe ser una de las cartas fuertes del gobierno federal en las renegociaciones del llamado NAFTA. En ese sentido, las tres principales asociaciones comerciales de plásticos de América del Norte parecen entender que la mejor manera de encarar los tiempos de cambio que se avecinan es trabajar juntos durante todo el proceso de renegociación y así velar por los intereses del sector, sus inversiones, tecnología y empleos. Ante ello en junio del año pasado, la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), que preside Juan Antonio Hernández, en México; la Asociación de la Industria del Plástico (PLASTICS), de William R. Carteaux, en EUA; y la Asociación Canadiense de la Industria de Plásticos (CPIA), de Carol Hochu, se reunieron en la Ciudad de México para plantear las prioridades de la industria, y su compromiso con un TLCAN modernizado. Básicamente las prioridades de estas organizaciones gremiales es buscar una armonización de todo tipo de regulaciones que afecten a la industria, por ejemplo, una normativa especial sobre empaques de alimentos o facilitar el tránsito de empleados en todo el continente. Asimismo ajustar el tratado a la era digital, pues cuando este se promulgó en 1992, la documentación comercial y aduanera se hacía de manera muy rudimentaria. Al tiempo que se pugna por un tratamiento a los plásticos como materiales sostenibles, para efectos de la contratación pública y otras áreas específicas. Otro tema importante es la aparición de nuevas tarifas o impuestos, pues los empresarios consideran que es precisamente la ausencia de aranceles lo que ha incentivado el crecimiento del mercado de plásticos en América del Norte desde la entrada en vigor del TLCAN. Pues esta misma semana se volvieron a reunir las cúpulas empresariales de las tres naciones, ahora en Montreal, Canadá, para reforzar estos acuerdos, en un claro ejemplo de cómo cualquier sector empresarial debe hacer frente al TLCAN. Y es que un acuerdo trilateral que presente solicitudes conjuntamente de los tres países durante las negociaciones parece una buena fórmula para velar por los intereses de una industria que, como ya dijimos, ha crecido como la espuma. Cabe recordar que el comercio entre Estados Unidos y México en el plástico es inmenso y supera los 30 mil millones de dólares, con un superávit para los vecinos del norte de 12 mil millones de dólares al año. Es decir, que obstaculizar el comercio en la cadena de plástico con México sería como darse un tiro en el pie, situación que en Economía, de Ildefonso Guajardo lo saben bien, y lo aprovecharán.