Los antecedentes de la lucha femenil en México se cuentan desde 1930. A partir de entonces las mujeres demostraron que tienen la capacidad y el valor necesarios para abrirse camino en un deporte que ha estado dominado por hombres.
La lucha femenil en el país ha vencido varias batallas como la discriminación y la prohibición de presentarse a la que estuvo sujeta en la capital de 1955 a 1986, año en que las féminas regresaron a las carteleras de las arenas vigentes en la metrópoli.
Cabe destacar que éste logro sin duda tuvo lugar gracias a la tenacidad de las gladiadoras que no bajaron la guardia y siguieron presentándose en el resto del país y el extranjero. Es por ello que hoy se recuerda a grandes exponentes del pancracio como: Toña La Tapatía, Chabela Romero, Irma Aguilar, Irma González, La Marquesa, Lola Dinamita González, Vicky Carranza, Reyna Gallegos, Tania La Guerrillera, María del Ángel, Bruja, Suleyma, Sirenita, Rossy Moreno, Pantera Sureña, La Venus, La Esclava, Sioux, Esther Moreno, Alda Moreno, Xóchitl Hamada y Diabólica. ¡Réquiem por todas ellas, a 32 años de vencer la misoginia de quienes regían la lucha libre!
Mi reconocimiento y admiración para todas las exponentes de este deporte ya que con la determinación de cada una de ellas queda claro que son más que luchadoras, son unas guerreras. Se cuentan 32 años de que se les permitió participar pero ahora suena ridículo en tiempos en los que se reafirma que las mujeres nunca han requerido del permiso de nadie para ser quien quieren ser.
Por Buddy Greco @buddytelevision