Estoy deslumbrado en la Sierra del estado grande de México; Chihuahua.
El motivo de mi asombro es la majestuosidad de las barrancas del cobre y una edificación de piedra, cantera y madera que se alza majestuosa en el poblado de Areponapuchi, en total sintonía con el entorno.
La visión de Jesús Barriga Villarreal permitió que el Hotel Mansión Tarahumara comenzara su construcción en 1983 y terminara tres años después, con la ayuda de al menos 40 raramuris y de su familia.
A su orgullosa hija, Ivonne Barriga Márquez, le noto un brillo especial en los ojos mientras me relata que su padre había hecho un comedor para visitantes estadounidenses, jubilados y pensionados, que venían en caravanas. Pedían habitaciones para pernoctar y al paso del tiempo ya pueden disfrutar de una construcción estilo medieval con todas las comodidades.
La oferta también es para turistas de la entidad y del país entero, dado que cuenta con cabañas acogedoras, panorámicas, agua caliente, calefacción, un casa club con alberca techada y climatizada, jacuzzi y vapor.
Posee un salón comedor para congresos, convenciones y eventos sociales, así como un salón de juegos. Se trata, en síntesis, del mejor lugar para conectarse con la Tarahumara y su extraordinaria cultura.
Por fortuna Chihuahua ha visto crecer el turismo en años recientes, su amplia oferta se ha recompensado con la afluencia de 5 millones 313 mil paseantes en 2015, 5 millones 922 mil en 2016 y 6 millones 233 mil en 2017.
Chihuahua tiene tres pueblos mágicos con todo merecimiento: Nuevo Casas Grandes (fantástica zona arqueológica), Creel (en la parte baja de las montañas con buena infraestructura hotelera) y Batopilas (una antigua comunidad minera).
Ivonne Barriga ha contribuido para que Chihuahua crezca y que sus comunidades se beneficien, sabe de que habla; ya colaboró como directora de turismo municipal y estatal, conoce tan bien la llamada industria sin chimeneas que recomienda visitar el espacio que sirvió en la alcaldía de la capital chihuahuense como oficina para el presidente de México Benito Juárez.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador debería conocer esa oficina, le comento a Ivonne, lo invitaremos a hacer una visita turística, me responde sonriente. Con esa idea en la mente inicio un recorrido fantástico por la entidad que reúne al menos tres culturas.
CLASE PREMIER
En otro orden de ideas, Paola Félix, flamante directora del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México, inauguró junto con el Secretario de Turismo, Carlos Mackinlay, la primera verbena navideña que forma parte del Programa de Turismo Social que promueve la Jefa de Gobierno capitalina Claudia Sheinbaum. Por lo pronto habrá 20 millones de pesos para beneficiar a habitantes de las alcaldías. Félix y Mackinlay empiezan a trabar con el pie derecho, aunque su corazón late a la izquierda.
Por Andrés Carreón López
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