El VAR cumplió tres fechas ya en su periodo de prueba en la Liga MX y sólo está a la espera de la certificación que puede otorgar la International Board (IFAB, por sus siglas en inglés), el organismo encargado de las reglas de juego, para permanecer como una herramienta de ayuda en pos de evitar las injusticias en el deporte más popular del país.
Este sistema comenzó de manera intensa el 19 de octubre, cuando el Atlas recibió al Veracruz, en un partido que finalizó 4-3 a favor de los Rojinegros, ya que casi de inmediato fue utilizado para señalar un penalti a los locales, el cual los comentaristas se dedicaron a cuestionar con fuerza, y posteriormente derivó en la primera amonestación a un jugador visitante por solicitar su implementación, así como otra pena máxima, esta vez para los escualos, que en primera instancia no fue apreciada por el silbante Adonai Escobedo; todo ello en tan sólo un tiempo.
Tras esa primera parte de locura quizá hubo alguna llamada de atención, porque en el complemento no fue necesaria la utilización del videoarbitraje, lo que derivó incluso en que en el resto de la jornada la herramienta pasara a segundo término, siendo minimizada por la mayoría de los narradores y analistas en los respectivos encuentros de esa fecha.
Como ya lo comentamos hace unos meses: el VAR correctamente aplicado siempre será benéfico para el futbol, pero el mayor problema hasta ahora, en este periodo de prueba en México, es el criterio a la hora de implementarlo, debido a algunas jugadas en donde inexplicablemente no apareció, pese a que diversas tomas mostraron que bien pudo haberlo hecho; o cuando lo hizo, a final de cuentas, no modificó una decisión que debió cambiar, tras observarse detenidamente el video, lo que mantuvo viva la polémica sobre todo en las redes sociales.
La cortada perfecta para los silbantes es el criterio con el que se aplica este sistema: PEGII (penalti, expulsión, gol, identidad errónea e incidente no visto); sin embargo, ha quedado claro que la subjetividad siempre estará presente, ya que varias de las evidentes discrepancias han sido englobadas en este concepto, sobre todo en el primero y el último de los puntos, y pese a ello no siempre se ha usado el VAR o cambiado una decisión claramente equivocada.
Ése será el mayor conflicto una vez que el mismo sea avalado por el IFAB, y es algo en lo que la FIFA deberá trabajar a futuro, porque si bien es cierto que el árbitro lucha porque su autoridad no sea menoscabada, también lo es el hecho de que la implementación de este sistema busca darle mayor certeza al deporte más seguido en el mundo, por lo que será vital que muy pronto los diversos equipos puedan solicitar esta herramienta y que la revisión sea tomada con la mayor objetividad posible, en aras de desterrar la injusticia y darle al resultado la certidumbre que se requiere, sobre todo, en la parte más trascendental de un torneo.
Por lo pronto, a esperar el aval correspondiente porque, pese a la polémica generada, es el paso siguiente que necesita la Liguilla para intentar erradicar las injusticias.
Por ALEJANDRO ASMITIA V.
@ALEX_ASMITIA