Bajo la teoría de que Robert Del Naja en realidad también es el artista urbano Banksy, de que este aprovecha las giras de la banda Massive Attack para colocar nuevas piezas en el país en turno, de que las autoridades británicas tienen un plan de búsqueda con base en lo anterior y de que el próximo 6 de abril de 2019 el grupo de Bristol se presentará como “cabeza principal” del Festival Ceremonia, en Toluca, esta podría ser una buena oportunidad para descubrir la verdadera personalidad del hombre que provocó la trituración de una de sus obras en la casa de subastas Sotheby’s, ¿NO?
Después de que el periodista escocés Craig Williams recopiló referencias para demostrar que Banksy y “3D” son la misma persona y de que el dj británico de drum & bass, Goldie, se refiriera –por error– al artista urbano como “Rob”, mares de teorías se vinieron encima del vocalista y líder de un grupo que, desde siempre, demostró tener un espíritu combativo, inconformidad con las injusticias y una creatividad impresionante para componer canciones y montar espectáculos en vivo.
Si en realidad es cierto que Del Naja aprovecha los tours de la banda para desplegar alguna obra, resulta sumamente emocionante imaginar que en nuestro país se pudiera dar con la verdad sobre este misterio pero, ¿cómo sería posible? si hasta la fecha nunca ha aparecido algún stencil, tapiz o graffitti en México con la firma de Banksy. Eso, en realidad es otro misterio: ¿por qué si nuestra nación resulta sumamente atractiva y querida para el músico inglés (dicho por él), nunca antes se ha registrado alguna pista del realizador urbano?
México es un país “millonario” en artistas plásticos y con una cultura por el Street art muy fuerte; además, nuestra historia política y social y el llamativo fenómeno del narcotráfico son fuentes que bien podrían alimentar el trabajo de estos hombres que viven obsesionados con “ventilar” –en sus proyecciones en vivo– información que otros no quieren que se publique. Entonces, ¿por qué Banksy nunca se ha fijado en México?
Robert ya declaró, desde hace tiempo, que pensar que él es Banksy resulta exagerado, pero tampoco nunca negó que eso fuera falso. El músico de Massive Attack también es de Bristol, como Banksy, y durante los años ochenta se desempeñó como un grafitero en los bajo el pseudónimo de '3D'. De no ser la misma persona, algunos especialistas señalan que probablemente sean amigos (el propio Robert lo ha dicho).
La señal más clara de estas teorías es que muchas obras de Banksy en ciudades extranjeras aparecían justo cuando Massive Attack estaba en el mismo lugar de gira: Melbourne en 2003, en Nueva Orleans en 2008, y en Toronto, Boston y San Francisco en 2010. Durante 2013, cuando Massive Attack estuvo durante semanas en Nueva York, casualmente, en la ciudad se regalran algunos trabajos del grafitero.
El grupo está por emprender una gira para celebrar el 20 aniversario del disco Mezzanine, la cual pasará por nuestro país, y además, la próxima exposición de Banksy se podrá ver en Madrid el 6 de diciembre de este año. Se sabe que se exhibirán alrededor de 70 obras propiedad de coleccionistas privados internacionales en el espacio 5.1 de la Institución Ferial de Madrid y que la muestra se titulará Banksy, Genius or vandal.
Mientras los mitos y realidades continúan creciendo, mejor celebremos que una banda inteligente y talentosa está por regresar a nuestro país. Aquí un estracto de lo que me provocó la primera vez que vi en vivo a Massive Attack:
“Mientras ejecutan las canciones, proyectan noticias locales del país que visitan en ese momento en las barras que portan a sus espaldas como pantalla; eso habla de sujetos que todos los días leen el periódico por las mañanas, de personas que leen un libro cada 15 días, de hombres que se documentan para hacer lo que más les gusta en la vida.
Es la segunda vez que puedo verlos en vivo y aguantaría 100 más. Poder presenciar el acto de este grupo es un privilegio. Cuando los tuve enfrente, fue de esas veces donde se terminan las palabras, donde la mirada se concentra, donde te imaginas miles de cosas. Sin duda, es como estar hipnotizado”.
Por Julián Téllez