La Guardia Nacional sí escala el modelo del uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, y perpetua el desvío e incorrecto uso de la Policía Militar y naval a las tareas que sus ordenamientos mandatan. Me explico: primero, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea, en su artículo 109, señala que el cuerpo de Policía Militar “tiene a su cargo coadyuvar a la conservación del orden y a la vigilancia del cumplimiento de las leyes, reglamentos y demás disposiciones de carácter disciplinario dentro del Ejército y Fuerza Aérea; además, la Policía Militar recibe órdenes de las autoridades militares competentes para proteger a las personas y a la propiedad pública y prevenir el pillaje y el saqueo en casos de emergencia; así como auxiliar a la policía ministerial militar”.
Entonces, la Policía Militar ahora bajo el modelo AMLO-Morena del paraguas de Guardia Nacional con rango constitucional, continuará usándose en tareas de seguridad pública, sin tener soporte legal.
La minuta señala: “A 12 años de la impuesta, estrategia de confrontación policial y militar no ha logrado recuperar la paz social, la seguridad y el Estado de Derecho, -y continúa- las Fuerzas Armadas fueron involucradas en esa misión por el mando civil sin un marco legal específico, los institutos castrenses han pagado un alto costo en vidas de soldados y marinos, han experimentado un desgaste injustificable, han sido distraídos de sus funciones constitucionales explícitas y se ha generado una indeseable erosión en sus vínculos con la población civil”. Pregunta obligada: ¿no cree que la Guardia Nacional escalará la situación antes descrita?
La Guardia Nacional, señala la minuta, será “encargada de prevenir y combatir el delito en todo territorio nacional y será dotada de disciplina, jerarquía y escalafón propios de los institutos castrenses (…) que además son los únicos que tiene el personal, la capacidad, el espíritu de cuerpo y las instalaciones (…) la GN responderá a la disciplina militar en su régimen interno de organización, adscrita al mando castrense pero su formación, profesionalización, adiestramiento y certificación serán bajo la base de una formación policial a cargo de autoridad civil”. O sea, un galimatías entre militares y civiles, mal presagio.
Con la Guardia Nacional “avanza en el sentido de la desmilitarización de las calles en México”. Falso: escalan la militarización, empodera a la Sedena por encima de Semar y Policía Federal, no incluye controles ni contrapesos institucionales, y abandona cualquier proceso de construcción de una Policía.
El esquema perpetua el uso de elementos castrenses y navales a tareas para las cuales no fueron formadas. En 1997, cuando se dio vida a la Policía Federal Preventiva, se dispuso de elementos castrenses y navales en apoyo a la misma; esa decisión, al cabo de los años, impactó en el espíritu de cuerpo de los elementos, situación que podrá repetirse, provocando una importante deserción de elementos que podrían ser muy apetitosos para el crimen organizado.
Apunte final. En la minuta se reforma el artículo 89 fracción VII, para facultar al Presidente: “ordenar, disponer y reglamentar a través de la dependencia correspondiente, (…), obtener y manejar la información de los sistemas de Comando y Control”. ¿Y esto, qué significa, su versión de Plataforma México?
Sigrid Arzt-EX SECRETARIA TÉCNICA DE SEGURIDAD NACIONAL
Miércoles 15 de Enero de 2025