El artículo 4 de la Constitución establece que “Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia”. En cumplimiento a ese mandato, la cultura física y el deporte en México se encuentran regulados por dos instituciones dependientes de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por una parte, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), es responsable de proponer, dirigir, ejecutar, evaluar y vigilar la política nacional de la cultura física y el deporte en todas sus manifestaciones.
Por otra, se encuentra la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD), cuyo propósito es resolver controversias entre deportistas, entrenadores, directivos, autoridades, entidades u organismos deportivos; es decir, conflictos presentados en, durante o con motivo de la práctica del deporte.
La CAAD fue creada en 1990, con el objeto de contar con una instancia o tribunal de justicia especializada en materia de deporte, dotada de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus acuerdos, laudos y resoluciones. Se rige por la Ley General de Cultura Física y Deporte (publicada el 7 de junio de 2013) y se integra por un Pleno, conformado por un presidente y cuatro miembros titulares, designados por el Ejecutivo federal.
Como cualquier tribunal, se rige por el principio de equidad, procurando inmediatez, imparcialidad, prontitud e igualdad entre las partes. La solución de conflictos se lleva a cabo mediante la apelación, el arbitraje y la mediación.
El recurso de apelación es un procedimiento administrativo en forma de juicio, que reviste ciertas formalidades. Las resoluciones emitidas en estos recursos son vinculatorias y obligatorias para las partes. En medios alternos de solución de las controversias, la CAAD puede fungir como conciliador mediador, e incluso como panel de arbitraje en procedimientos en estricto derecho o en amigable composición. En este papel ha resuelto controversias jurídico-deportivas suscitadas durante la Olimpiada Nacional, y seguirá ejerciendo ese papel en las siguientes justas deportivas nacionales.
Lograr que los valores de integridad, respeto a la ley, objetividad, imparcialidad, eficiencia, igualdad y transparencia se reflejen en sus funciones diarias, fortalece los derechos fundamentales de las personas y de los usuarios de sus servicios, así como del sistema jurídico deportivo. Sin embargo, queda tarea por hacer. Reformas a la legislación deportiva son de vital importancia, como otorgar facultades a la CAAD para sancionar a quienes no acaten sus resoluciones y una nueva ley que regule las asociaciones civiles deportivas, a fin de evitar la discrecionalidad de su actuar, promoviendo los principios de integridad, imparcialidad y legalidad en sus procesos selectivos y competencias, democracia en sus procedimientos de elección de consejos directivos, promoción y protección de los derechos humanos, incluso en procedimientos sancionatorios, así como transparencia en el uso de recursos públicos.
Por lo anterior, se trabaja en las reformas necesarias a la Ley General de Cultura Física y Deporte, así como en una nueva regulación de Asociaciones Deportivas. La suma de estos esfuerzos se verá reflejada en las acciones y resoluciones que emita la CAAD, que son determinantes para lograr una verdadera justicia deportiva. Pero, sobre todo, será un factor determinante para el impulso y desarrollo del deporte en nuestro país como un detonador de bienestar social.
Presidente del Pleno de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte