Haz tu denuncia aquí

Yoga durante el cáncer de mama

Practicar posturas de yoga, técnicas de respiración y meditación ayudará a la persona que está pasando por esta enfermedad.

OPINIÓN

·
Escuchar que te diagnostican cáncer de mama causa un tremendo impacto, sobre todo porque es una de las enfermedades más tiranizadas y temidas que existen. La gente empieza por sentir un miedo incalculable, incertidumbre sobre qué es lo que va a pasar y si se llegará a la muerte. Además de pensar en la cantidad de gente que se ha muerto por no tener un diagnóstico temprano. La persona siente pavor, su vida pasa como en una película, a toda velocidad y en cámara rápida; se pregunta: ¿qué hice y qué no hice hasta hoy?. Pero, ¿qué es lo que producen todos estos sentimientos, pensamientos y emociones en la persona que tiene esta enfermedad? Es que no somos sólo un cuerpo físico, con piel, tejidos, sistemas (circulatorio, respiratorio, óseo, muscular). Somos seres con emociones, con inteligencia, con preguntas sin respuestas, quizá inconscientes o conscientes, con espiritualidad. Con un camino enorme por recorrer en esta vida. Menciono todo lo anterior porque el cáncer de mama es una enfermedad que se convierte en una situación de células anómalas, las cuales en algunas ocasiones han evolucionado en tumores malignos y que causan gran perturbación física, emocional y espiritual. La medicina tradicional llega a un límite en todo este procedimiento, en el que por lo general se utiliza la quimioterapia. En algunas situaciones se obtienen resultados satisfactorios, a raíz de descomponer el funcionamiento de tu cuerpo. Hablando desde el mundo del yoga, esta práctica milenaria, que implica cuerpo, mente y espíritu, podemos ubicar el cáncer de mama dentro del cuarto chacra. Esta enfermedad tiene una implicación emocional verdaderamente intensa. Sería bueno empezar a analizar qué es lo que causó esta enfermedad, ya que gran parte de estos padecimientos son manifestaciones de emociones no trabajadas, o que se desarrollaron porque la mente no pudo procesar el sentimiento. Practicar posturas de yoga y técnicas de respiración y meditación, ayudará a la persona que está pasando por este camino. El seguir una rutina para mejorar la vida de la gente afectada, y practicarlo varios días a la semana, puede hacer la diferencia, tanto para el enfermo como para sus familiares. Actualmente se está trabajando en conjunto con el Centro de Atención y Ayuda Integral del Instituto Nacional de Cancerología (CAAIncan) de la mano con médicos investigadores en la lucha contra el cáncer de mama (MILC) y yoga. Este es sólo un primer acercamiento a todo un conocimiento milenario, en el cual hay que incursionar para saber tratarnos y poder vivir de la manera más feliz, digna y sana. Cualquier paciente de cáncer puede mejorar, tanto su estado físico como emocional, practicando yoga durante toda la enfermedad. Estos beneficios, avalados por varios estudios, se extienden a la calidad del sueño, el cansancio y la ansiedad que genera el cáncer de mama, además de que ayuda a reducir la ingesta de medicamentos. La práctica del yoga ayuda a preparar el cuerpo (fortalecer los músculos y los huesos, mejorar la flexibilidad y el equilibrio) y la mente, y a superar el trauma de recibir el diagnóstico y el miedo a la incertidumbre.  

Por ESTHER ABADI

PSICOTERAPEUTA DE ADOLESCENTES Y ADULTOS / INSTRUCTORA DE YOGA