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El primer match point

OPINIÓN

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El Apertura 2018 ya está en plena madurez, por lo que a partir de esta noche entramos en la etapa de definición, comenzando con la Final de la Copa MX, en donde Monterrey y Cruz Azul buscarán el título de un certamen con poca importancia y atractivo en sí mismo, pero vaya que para el protagonista de la capital del país puede significar mucho, sobre todo pensando a futuro. La Máquina vive su segundo torneo bajo la dirección técnica del portugués Pedro Caixinha, quien fracasó tras suceder al español Paco Jémez en el timón cementero, al no clasificar a la Liguilla del Clausura 2018, y tampoco pudo trascender en la Copa, lo que aumentó la presión en un equipo con más de dos décadas de sequía en la hoy Liga MX. Esto llevó a la directiva encabezada por Guillermo Álvarez Cuevas a contratar a uno de los dirigentes más ganadores en los últimos tiempos: Ricardo Peláez, quien logró cuatro títulos en cinco años como presidente deportivo del América, el acérrimo rival de los Cementeros, y quien, además, salió por la puerta de atrás de la institución de Coapa, lo que le permitió tener el hambre necesaria para intentar terminar con tantos años de burlas y frustraciones para los celestes. Su comienzo no pudo ser mejor, pues en la Liga MX el Cruz Azul ha tenido un buen torneo, siendo incluso líder general durante varias jornadas, mientras que en la Copa llegó a la Final, que disputará hoy en el campo de los Rayados. Quizá lo más valioso en lo que va de este semestre es el cambio de mentalidad de un equipo que en casi cinco años ha agudizado su crisis, al ni siquiera clasificar a la Liguilla y penar en la medianía de la clasificación general, perdiendo además partidos de manera inverosímil, lo que incluso acuñó el verbo cruzazulear, el cual incendió las redes una y otra vez, como la mejor manera de entender esas fallas inexplicables a la hora cero. En este Apertura 2018 ese calificativo ha pasado a segundo término; sin embargo, falta lo más importante para ver si la transformación es una realidad, sobre todo porque, pese a la mejoría mostrada, es claro que en calidad de visitante, Cruz Azul no ha podido dar el do de pecho que se requiere para pensar en que logrará trascender en la Fiesta Grande, al sumar únicamente cinco puntos de los 27 que ostenta en el certamen liguero, mientras que en esta Copa MX sólo ha disputado tres partidos fuera de casa, aunque al menos ganó dos. Por ello, qué mejor examen que el de esta noche en el BBVA Bancomer, ante unos Rayados siempre favoritos, debido a su poderosa plantilla, y quienes también buscan motivarse para ir en pos de una Liga que se les niega desde principios de esta década. El primer match point ha llegado, y puede ser fundamental para saber si esta Máquina cambió de verdad, o sólo es un espejismo que terminará por esfumarse en cuanto el Apertura 2018 entre en su etapa de definición. A partir de esta noche todo quedará más claro. Caixinha y los suyos tienen la palabra.  

Por ALEJANDRO ASMITIA V.

@ALEX_ASMITIA