No me falló. Tenía todas mis expectativas puestas en Lady Gaga y su actuación en la nueva versión de Nace Una Estrella, y no me falló. Recordemos que la actriz y cantante tenía la vara muy alta pues en 1937, el filme fue protagonizado por Janet Gaynor, obteniendo una nominación al Oscar, mientras que en la versión de 1976, la gran Barbra Streisand obtuvo la estatuilla dorada por la música original de la cinta.
El filme que cuenta la historia de amor entre un rockero en decadencia con una estrella potencial de la música, cuenta con la fantástica actuación y dirección de Bradley Cooper, quien hace su debut en esa área, y lo acompaña Lady Gaga, obteniendo un muy placentero resultado en pantalla, que seguro se verá reflejado en la próxima entrega del Oscar.
LA DEBÍA
La semana pasada quede a deber la crítica de Venom pues para el cierre de mi columna, la cinta aún no había sido proyectada a la prensa. Corrí a verla el fin de semana y vaya que me entretuvo. Que no es lo mismo que me haya gustado. Por un momento creía que quizá mis colegas estaban exagerando un poco con las malas críticas hacia el filme, pero no. El mayor problema de la película radica en su guion y cuando eso sucede, no hay nada que se pueda hacer.
El filme que narra el origen del que se supone debería ser uno de los villanos/antihéroes más oscuros, no se define, ni en género, ni en argumento. Cuando piensas haber entendido el porqué los famosos simbiontes se adhieren a tal o cual persona, de pronto de la nada, lo hacen con otros cuerpos y ya no entendiste nada. Cuando no puedes comprender la naturaleza del personaje principal, entonces te vas perdiendo poco a poco en la trama. Por lo menos eso fue lo que me pasó a mí, que mientras estaba tratando de entender una escena, la película ya había avanzado otras tres, algunas de ellos, también llenas de huecos y cosas gratuitas.
SPOILER ALERT:
A la relación entre Eddie y Venom, le falta complicidad y cierto apego mucho más emocional, como para que ese momento de desprendimiento que hay entre ambos, te alcance a pegar como espectador. Realmente no experimenté emoción alguna en el filme y creo que hoy en día, en ese tipo de películas, ya no se pueden dar ese lujo. Basta con voltear a ver lo que sucedió con Avengers: Infinity War, cuyo saldo fue de miles de fans deprimidos por todo el mundo y en la espera ansiosa del desenlace.
En fin, no crucificaré a la película porque aún con todo lo mencionado anteriormente, me parece que es muy entretenida mientras que te quedes en la superficie de ella. Además, cabe la pena destacar la maravillosa actuación de Tom Hardy, que por la naturaleza del filme y las malas críticas que ha recibido el mismo, ese grandioso performance doble, que pareciera la de un loco desquiciado, se hundirá con la película, cual músico del Titanic.
Por LINET PUENTE
@LINETPUENTE