Fernando A. Mora Guillén: Libertad de expresión y la inseguridad en el periodismo

A lo largo de los últimos años, un grupo de periodistas y académicos, de la mano del Instituto para la Libertad de Expresión de la Fundación Mora, nos hemos dado a la tarea de liberar diversos informes en los cuales, tras una rigurosa investigación, se ha expuesto la situación actual de la libertad de expresión en México. Luego de revisar y comparar, se ha llegado a las conclusiones de que: Sólo 21 estados de la República tienen despenalizados los delitos de calumnia, difamación e injurias en contra del gremio periodístico. Diecinueve estados poseen una legislación en materia de protección a periodistas, y en siete esta legislación aún es una iniciativa en discusión. Hay siete estados que poseen un protocolo de prevención o actuación para la atención a periodistas y la libertad de expresión. Sólo ocho estados tienen una fiscalía o unidad especializada, para la atención de delitos contra periodistas y la libertad de expresión. Como se observa, dentro de la República Mexicana no hay uniformidad en cuanto a protección de periodistas se refiere; hay estados que parecen no darle la importancia necesaria al tema, y hay otros que parecen darle mucha importancia pero que cuando uno revisa las agresiones y asesinatos en sus entidades, vemos que no es así. La violencia, a lo largo de los últimos 20 años, ha ido recrudeciéndose y se ha vuelto cínica y desinhibida. El 2017 pasa a la historia como el año más violento para el ejercicio periodístico alcanzando 15 periodistas asesinados, además de que el gremio periodístico, ha sido objeto de múltiples agresiones vía redes sociales. De diciembre de 2012 a la fecha, han muerto en México 45 periodistas en temas relacionados con su ejercicio profesional. En el sexenio pasado, la violencia contra los comunicadores no fue menor, ya que contabilizaron 48 asesinatos; siendo hasta ahora la administración más violenta. Pero ¿cuándo matar periodistas se convirtió en un problema? Recordemos el sexenio de Fox, una de sus principales promesas fue devolver la libertad de expresión a los medios de comunicación y al país que por muchos años fue maltratada. Sin embargo, al final de su administración se registraron 22 homicidios a comunicadores, y 9 de ellos tuvieron lugar, luego de la creación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas, convirtiendo a México en el número uno en atentados y asesinatos a periodistas en el continente americano y el segundo en el mundo, después de Irak. En casi 17 años, van más de 100 privaciones de la vida de comunicadores y las cifras van en aumento, esto nos hace pensar que en México, los periodistas no sólo esquivan las balas, también sortean el control que ejercen poderes fácticos y el amago de las autoridades, en los distintos órdenes de gobierno sobre los medios.  
PTE. DE LA FUNDACIÓN FERNANDO MORA GÓMEZ PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y EL EJERCICIO PERIODÍSTICO.