Tijuana, nunca más el terror

Nadie más que la ciudad de Tijuana para saber cómo y hasta qué punto la delincuencia puede destruir a una sociedad

En un episodio más del México productivo contra la delincuencia, 23 cámaras empresariales de Tijuana se manifestaron duramente en una carta por el alza en la inseguridad que afecta a esa ciudad fronteriza gobernada por Juan Manuel Gastelum Buenrostro, y a quien la delincuencia notoriamente ha rebasado. Y es que nadie más que Tijuana para saber cómo y hasta qué punto la delincuencia puede destruir a una sociedad, pues durante la década pasada se convirtió en una ciudad asediada por la violencia y el terror. Sin embargo, a partir de 2010 y vale decirlo, por esfuerzo de su sociedad, en conjunto con las autoridades, Tijuana tuvo un “renacimiento”, las cifras de seguridad mejoraron, y su imagen y competitividad también mejoraron, logrando convertirse en un polo atractivo para el quehacer empresarial y la innovación. No obstante, a partir de 2016 se da un nuevo incremento en el número de homicidios, pero también en delitos comunes como robo a transeúntes, asalto a comercio y restaurantes, robo de vehículos, robo a casa habitación. Ante ello, los empresarios aglutinados en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana que dirige Kurt I. Honold Morales, y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de BC, al mando de Juan Manuel Hernández Niebla, exigieron al alcalde revisar la estrategia de combate al crimen y dejar la planeación para pasar a la acción, mientras el alcalde sigue culpando al Sistema Penal Acusatorio, a la falta de coordinación con corporaciones estatales y federales, etcétera. La siguiente semana el comisionado nacional de Seguridad Pública, Renato Sales Heredia, estará en Tijuana para la Reunión Regional del Sistema Penitenciario por invitación del gobernador Kiko Vega, tal vez sea la oportunidad que el alcalde espera para abordarlos y coordinar metas claras en seguridad. Cash El presidente del Consejo Agropecuario de Jalisco, Jacobo Cabrera, desmintió que el precio de los últimos meses en el mercado del aguacate se deba a la incidencia del crimen organizado en la cadena productiva, pues la causa es que cada vez se destina más producto al mercado de exportación, por lo que queda desprovisto el mercado nacional. El representante del sector agropecuario asegura que en la cadena de exportación del aguacate es muy difícil la infiltración del crimen organizado debido a los controles aplicados por Estados Unidos y las medidas para prevenir el lavado de dinero, en que todo pasa por la lupa incluso del Departamento del Tesoro. Hasta ahora, 2017 ha sido el año más caro del aguacate en México y sus precios no se estabilizarán hasta 2018, producto de su creciente fama a nivel mundial, ya que es uno de los alimentos favoritos de los millennials y México, según datos de la Sagarpa de José Calzada, provee 70% de la demanda en todo el mundo. El precio del éxito. finanzasalportador@gmail.com Columna anterior: El Zapotillo, caudal de conflictos