En medio de noticias de política, preparativos a elecciones federales, información de economía, financiera y fiscal, la renegociación del Tratado de Libre Comercio, políticos corruptos y ladrones, otros que comparecen por sus vínculos con el crimen, acarreados, marchas, manifestaciones, accidentes y un gran etcétera, surge una noticia buena para la sociedad mexicana, cuyos efectos prevalecerán en el tiempo.
El Gobierno de la Ciudad de México anunció la construcción de dos bancos de leche materna para las madres que no pueden amamantar a sus hijos, uno en el Hospital General de Iztapalapa y otro en el Hospital General de Tláhuac. Ambos operarán a partir del 15 de septiembre de este año y se sumarán a otros dos bancos de leche materna ya instalados, en el Hospital Enrique Cabrera de la delegación Álvaro Obregón y en el Hospital Belisario Domínguez en la delegación Iztapalapa.
El anuncio lo hizo Miguel Ángel Mancera jefe de Gobierno capitalino, acompañado por Armando Ahued, Secretario de Salud, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna. En los últimos años, el esfuerzo por regresar a la lactancia ha sido muy intenso a nivel mundial. Datos de la Secretaria de Salud Federal revelan que desde 2015 el consumo de este alimento se ha incrementado en un 30 por ciento. El procurar que los recién nacidos consuman leche de su madre tiene todo el sentido. La Liga de la Leche, organización internacional fundada en el estado Illinois, Estados Unidos en 1956, plantea que la leche del seno materno provee los elementos exactos para el recién nacido, como son: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, fundamentales para el correcto desarrollo estructural del cerebro, así como el crecimiento anatómico y funcional de los niños.
El sistema inmunológico del recién nacido madura en su totalidad hasta el sexto mes de vida, de ahí que la recomendación mínima para lactar sea de 6 meses, para brindar una adecuada protección contra enfermedades virales y bacterianas. Además, la leche materna no genera alergias como sucede con leches de origen bovino o caprino. Sin embargo, estamos lejos de combatir el gran negocio de las leches artificiales o fórmulas lácteas. Según datos de Unicef, la venta de este tipo de aliemento representa 45 mil millones de dólares al año y se proyecta para 2019, que sus ventas alcancen los 77 mil millones de dólares. Bancos de leche materna para la nueva generación de mexicanos, sin duda una muy buena, en medio de tantas malas.
Corazón que sí siente
El miércoles en la noche supimos de la muerte del Padre José Miguel Machorro, agredido con arma blanca en la Catedral Metropolitana. La Iglesia Católica está preocupada por los constantes ataques. ¿Se imagina templos religiosos con seguridad armada? A lo que hemos llegado.
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