Mesoamérica enfrenta un nuevo entorno global que deja ver la necesidad de adecuar la forma en que se realizarán las acciones comprometidas para el desarrollo sostenible.
A partir del 12 de septiembre de 2017, los países de la región presentarán sus puntos de vista al respecto en la próxima Asamblea General de la ONU, en un momento en el que la sostenibilidad futura dependerá en mucho de la capacidad de la Organización para alinear su accionar de cara a los objetivos colectivos.
Han pasado dos años desde que en el 2015 la Asamblea General de la ONU acordó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030, período en que han participado los mecanismos regionales, gobiernos, empresarios y sociedad civil de México, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia y República Dominicana, junto con diferentes actores del sistema de las Naciones Unidas.
El fortalecimiento de las capacidades locales se verá favorecido en la medida en que el sistema de Naciones Unidas coadyuve en la integración regional. Al mismo tiempo, está asociado a la capacidad local de los propios países para solucionar problemas que se derivan de fenómenos compartidos con otras regiones del mundo que requieren no ser pospuestos desde el punto de vista de las prioridades internacionales, especialmente cuando se trata de asuntos económicos y sociales.
Entre esos se encuentra la situación de los desplazados, las necesidades de los migrantes y de refugio que trascienden las fronteras centroamericanas, situación que continuamente es acentuada por los fenómenos meteorológicos que afectan cada año a esos países.
En ese contexto está el interés compartido para atender la necesidad de fortalecer los mecanismos y capacidades nacionales y locales para la inclusión social de los que retornan. En ese sentido se han pronunciado la Organización Internacional de Migraciones (OIM), el Alto Comisionado de la ACNUR y el Fondo de la ONU para la Infancia, (UNICEF).
Otros asuntos están relacionados con la necesidad de la conformación y fortalecimiento de nuevos entornos culturales, de comunicación, comerciales y turísticos, que con el resto de políticas públicas apoyen la creación de condiciones efectivas para el logro de las metas de desarrollo sostenible.
En un contexto de renegociación y ampliación de acuerdos comerciales, las agendas reflejan el sentir de actores preocupados por lograr la sustentabilidad política, económica y social de los acuerdos futuros, propiciando la reflexión sobre su efecto en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados en 2015.
El Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU insiste en que la adopción de medidas colectivas favorece el logro del mundo sostenible que se visualizó como resultado del proceso que llevó a los acuerdos de desarrollo global cuando se acompaña de metas, estrategias y acciones públicas con la adecuada financiación, alianzas, cooperación internacional para el desarrollo, coordinación humanitaria y acción conjunta.
Que nadie se quede atrás, ha sido el pronunciamiento recién hecho por Marie Chatardová, electa como la 73ª Presidenta del ECOSC el 27 de julio de 2017.
En las manos de quienes participan en la próxima Asamblea General está la posibilidad de reforzar lo ya planteado por los países de la región mesoamericana, así como de otorgar el respaldo para que los recursos y las acciones se encuentren alineados con los actuales contextos regionales y globales.
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Miércoles 15 de Enero de 2025